El trigo sigue sumando factores de mercado alcistas en diferente partes del orbe: ahora le tocó el turno a Australia.
Los delegados del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) en Canberra estimaron que la cosecha de trigo australiana 2024/25 –que ya está en curso– sería de 28,5 millones de toneladas, una cifra 1,9 millones inferior al promedio de la última década.
Se trata además de una cifra que está muy por debajo de la estimación oficial del USDA publicada en el presente mes de octubre, la cual es de 32,0 millones de toneladas.
“Las zonas de producción de cultivos de invierno del norte de Queensland y el norte y centro de Nueva Gales del Sur han experimentado excelentes condiciones estacionales para la campaña 2024/25, lo que se tradujo en rendimientos de trigo y cebada muy superiores a la media”, señala el informe del USDA.
“Por el contrario, las principales regiones productoras de trigo y cebada más al sur –como el sur de Nueva Gales del Sur, Victoria, Australia del Sur y Australia Occidental– se enfrentaron a condiciones difíciles, con un comienzo seco, precipitaciones inferiores a la media durante el ciclo del cultivo y heladas en partes de Victoria y Australia del Sur”, añadió.
En lo que respecta a las exportaciones, la oficina del USDA en Canberra ajustó al alza las cifras correspondientes al ciclo 2023/24, que finaliza en el presente mes de octubre, a tiempo que las redujo de manera considerable en lo que respecta a la campaña 2024/25.
Para el nuevo ciclo 2024/25 que comienza en noviembre, es decir, en unos pocos días más, la oferta exportable estimada fue ajustada a 20 millones de toneladas versus 25 millones expresados en el último informe oficial del USDA.
Australia tiene seis destinos principales de exportación de trigo: China, Indonesia, Filipinas, Corea del Sur, Japón y Vietnam. Una reducción de la oferta exportable australiana representa una oportunidad para el trigo argentino, que en los primeros meses del ciclo comercial –que comienza en diciembre– debe buscar mercados extra-Mercosur para colocar las partidas de trigo hasta que Brasil se quede finalmente sin mercadería propia y deba salir a buscar cereal en el ámbito del bloque regional.