A pesar de todas las restricciones que se pusieron a las exportaciones de carne vacuna este año que termina, siguen mejorando los precios de la hacienda que tiene como destino abastecer a los mercados internacionales. Esta rareza es consecuencia del faltante -especialmente de novillos- que en gran medida se generó en las últimas décadas justamente por las políticas que limitaron el crecimiento ganadero, y que han sido siempre bastante parecidas a las que está implementando esta gestión de gobierno.
Esta semana los valores del novillo llegaron a los 430/435 pesos por kilo en gancho, lo que se traduce en 4,70 dólares tomando como referencia el valor oficial y restándole los derechos de exportación que pagan los frigoríficos, que son de 9%. También son muy buenos los precios de las vacas que tienen como destino usual el mercado de China.
El novillo cierra el año con una suba de 31% en dólares oficiales. Claro que si se mide ese valor en función del dólar informal, el ingreso del productor se reduce a la mitad y los precios ya no son tan buenos como lucen. Pero en moneda oficial, las cotizaciones actuales siguen siendo las más altas del Mercosur. En Uruguay el novillo cotiza en 4,40 dólares, en Brasil en 3,60 y en Paraguay en 3,50 por kilo en gancho.
La tendencia a la firmeza está instalada desde hace unos meses y no tiene que ver con un mayor interés de la demanda, ya que en Europa los nuevos casos de Covid están restringiendo las salidas y por ende el movimiento en los restaurantes. Se debe más a una faltante notable de oferta, en particular desde la Argentina donde el stock de los novillos es cada vez menor. En efecto, los datos oficiales indican que en 2005 había cerca de 6 millones de machos adultos y ahora son menos de 3 millones.
Esa falta de mercadería entonces se traduce en mejoras del valor de la Cuota Hilton, que hace pocas semanas tuvo un piso de menos de 10.000 dólares la tonelada pero ahora repunto a los 12.000 dólares.
También están en buenos niveles los precios de las vacas. Para las que tienen como destino la Unión Europea (que se comercializan por fuera de la cuota Hilton) el precio es de 390/395 pesos el kilo de carne en gancho, lo que significa un valor de entre 200 y 205 pesos el kilo vivo. La vaca que va a terceros países se vende en 350 pesos el kilo res y la que va a China en 300 pesos.
También en este caso el factor alcista es la poca oferta estacional de estos productos. Se va achicando el stock de vacas gordas que se venden en parte a la Unión Europea y casi no quedan vacas de refugo para saciar la demanda que llega desde China.
El consignatario Carlos José Colombo explicó que los del cierre de 2021 son precios que permiten una muy buena reposición, ya que “una vaca de 500 kilos que se vende a 200 pesos significa un ingreso de 100.000 pesos y eso permite comprar una vaca de segunda o tercera parición de buena calidad”. Además de reponer el stock el criador se queda con el ternero que hoy vale nada menos que 350 pesos por kilo vivo.
Chicos, ustedes, los empresarios y los presta nombres son los generadores de la brecha de la plata que evaden.