Por Alejandra Groba.-
Mientras lamentamos que las estadísticas de comercio exterior oficiales se hayan vuelto a retacear tranqueras adentro, llega información interesante desde la Unión Europea: los envíos argentinos de cortes bovinos por Cuota Hilton en julio-agosto (primer bimestre del año comercial 2017/18) sumaron 4.924 toneladas. Se trata de envíos a cuenta de la distribución de alícuotas oficial que se publicó este semana en el Boletín Oficial.
A través de este cupo arancelario de la UE, la tonelada de rump & loin (lomo, bife angosto y cuadril) argentino vale 15.000 dólares ($267 el kilo tomando un dólar de $ 17,80). Por eso es el negocio más preciado de la cadena de la carne local, aunque desde hace una década no se puede aprovechar del todo, primero por las restricciones a la exportación kirchneristas, y luego por la falta de novillos pesados y trazados que dejó de herencia esa política.
Ahora, las exportaciones del primer bimestre del año agrícola 2017/18 muestran un sorprendente ritmo, que promedia una exportación de 2.462 toneladas mensuales. De mantenerse esta performance, la Argentina, por primera vez en diez años, podría aprovechar la totalidad de su Cuota Hilton, que con 29.500 toneladas es la mayor del mundo (le sigue Brasil con 10.000).
En el año agrícola 2016/17, en el que la Argentina aprovechó solo un 78% de su Hilton, el promedio de envíos mensual fue de 1.926 toneladas; en los cuatro años agrícolas anteriores, yendo hacia atrás en el tiempo, los promedios fueron de 1.862, 1.905, 1.972 y 2.028 toneladas mensuales.
Pese a las buenas perspectivas que plantean los números, un experto del sector mostró dudas respecto de que puedan conseguirse los 1,4 a 1,5 millones de novillos con papeles necesarios para cumplir con el cupo. “Claro que a veces milagros ocurren”, se atajó.