Suichi Tokumoto es uno de los tantos extranjeros que se “fanatizan” tras visitar Argentina. En su caso, cuando pisó Rosario por primera vez en 2022, no quedó maravillado con Messi, ni con el mate, sino con la siembra directa. Tanto, que se convirtió en un fiel promotor y decidió llevarla a Japón para aplicarla al cultivo de arroz.
Más allá de que incursiona en la música durante su tiempo libre, y hasta le compuso un “hit” a la siembra directa, el calificativo de “rockstar” le sienta bastante bien. Tokumoto se considera un exponente de la agricultura actual de su país, y hasta se define como un “influencer” que viene a cambiar la “mala prensa” que tiene el campo
Durante uno de los paneles del Congreso Aapresid, ante un puñado muy chico de asistentes, este productor japonés contó cómo llevó la técnica argentina a oriente y qué planes tiene para el país en el largo plazo. Como no podía ser de otra manera, cerró su exposición con su video musical.
A pesar de ser pioneros en el cultivo milenario de arroz, Japón cuenta con un área cultivable de apenas el 40% de su territorio, por lo que no es común para un productor contar con más de 100 hectáreas productivas. Es el caso de este “rockstar”, quien, no contento con eso, sostiene que para 2030 va a multiplicar por 10 esa superficie, gracias a la transición que vive hoy el país.
Actualmente, Tokumoto preside la Japan Biotech Crops Network y la empresa Trees and Norf, dedicada a la producción agrícola de arroz, porotos y maíz en la localidad de Tottori. Desde allí, hace ya 3 años que impulsa el uso de la técnica de la siembra directa, lo que le ha valido del reconocimiento de varios productores y, sostiene, hasta del gobierno.
El videoclip “Las granjas sin labranza son el futuro”:
“Labrar la tierra alguna vez fue de sentido común en la agricultura. Sin embargo, arar tiene aspectos negativos, como la evaporación de la humedad del suelo, provocar tormentas de arena y destruir el hábitat de los microorganismos, además de ser una carga de trabajo extra para los agricultores”, reza una de las estrofas del hit musical del productor.
Pero más allá de lo anecdótico, Tokumoto reconoció que tuvo que hacer una intensa campaña de promoción de este modelo productivo, muy conocido en estas latitudes pero inaudito en su isla.
Y no sólo eso, también tuvo que trabajar para diseñar una máquina apta para el clima, las condiciones y el trabajo en los arrozales. Lo hizo en conjunto con productores argentinos y, tras varias investigaciones, lograron desarrollar una tecnología que permite aplicar en simultáneo las semillas, los fitosanitarios y el fertilizante.
La maquinaria, además, opera con un mapeo satelital que tiene información recabada desde hace una década, y permite dosificar según las características y necesidades del suelo.
La consigna base, más allá de la novedad, es la eficiencia: Con esta técnica, asegura, ya ahorran un 10% en fertilizantes y usan 20 kilos de semillas por hectárea, un 20% menos que con el método tradicional.
Para una producción que no atraviesa su mejor momento en Japón, y muestra cifras negativas, esto representa un hito interesante. En eso, Tokumoto sí es una suerte de exponente.
Pero, además de la siembra directa, este influencer agropecuario también impulsa otras innovaciones, como el control de malezas por un sistema de selección y el ahorro en el uso de agua, en un intento de adaptarse a las tendencias mundiales de sustentabilidad.