La baja de las retenciones y los movimientos en el valor del dólar le pegan a la lechería, que por ahora mantiene buenas relaciones de precios con los granos. Aún así, para Jorge Olmedo, productor y coordinador de lechería de CREA, “la sensación es agridulce”.
“Los balanceados aumentaron hasta 10% y también los alquileres que se referencian en quintales de soja. Como los precios de los granos son bajos todavía, la relación de precios con la leche es favorable, pero menos que antes”, señaló Olmedo a Bichos de Campo.
Según sus cálculos, “la relación con el maíz era de 2,5 kilos -o más- de maíz por litro de leche, y ahora quedamos en 2 a 1. En el caso de la soja, con estos cambios en retenciones y en el valor del dólar estamos en 1,2 kilos de soja por litro de leche, cuando la línea de flotación es 1”.
En definitiva, sigue habiendo rentabilidad pero el panorama se ensombreció y las perspectivas no son alentadoras, porque se vienen los meses de mayor producción. En los que va del año, la oferta del producto aumentó 12%, y se espera que crezca 20% respecto de 2024 en los meses próximos, lo que presionaría los precios a la baja.
El punto es que suben los costos y al mismo tiempo baja el valor del dólar. “El valor de la leche tuvo un aumento muy leve este mes y bajó a 35/37 centavos de dólar, contra los más de 40 centavos que tuvo en los últimos meses, y los 45 centavos por litro del año pasado. Eso da una baja de mas de 20% en dolares, que es la moneda de cambio con la que pagamos costos”, señaló Olmedo.
Según el productor, “lo que más impacta son los cambios bruscos en el tipo de cambio ya que el 65% de los costos están dolarizados. El negocio se ajustó, perdió parte de la bonanza que venía trayendo”.
La cara dulce de la coyuntura lechera está en las buenas condiciones agronómicas en las que se está produciendo. Con excepción de lo que pasa en el oeste bonaerense, el resto de las cuencas cuentan con buenas condiciones productivas gracias a las lluvias del primer semestre.
Esto generará una mayor oferta de la materia prima, y la expectativa está puesta en que eso pueda ser canalizado a través de la exportación, que cuenta con un dólar más atractivo y competitivo.