El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que dispuso la suspensión de las importaciones de “mercancías capaces de vehiculizar el virus de la fiebre aftosa” procedentes de Alemania, país que en las últimas horas reconoció ante las autoridades sanitarias internacionales el regreso del virus de la fiebre aftosa en su territorio.
Curiosamente Senasa, al anunciar estas restricciones a las salchichas alemanas y otros productos de ese origen, no dispuso todavía una medida similar con posibles mercaderías cárnicas ingresadas desde Israel, uno de los países más reivindicados por el presidente Javier Milei en su nuevo esquema de alianzas. Ese país también oficializó ante la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal) un episodio con aftosa que provocó la mortandad de tres bovinos en los territorios de Cisjordania, donde la enfermedad había sido erradicada y el último episodio había sido en octubre de 2022.
Alerta en el mundo por la confirmación de casos de fiebre aftosa en Israel y Alemania
De todos modos, se trata de prohibiciones sanitarias más simbólicas que otra cosa, hasta tanto los países afectados controlen la situación, ya que el comercio hacia la Argentina de productos susceptibles a trasladar el virus es casi inexistente: en realidad, las populares “salchichas alemanas” que se venden aquí son producidas por empresas locales.
En una gacetilla, Senasa informó que además de restringir preventivamente el comercio, también “ordenó reforzar los controles en fronteras nacionales terrestres, aeropuertos y puertos luego de que el Ministerio de Agricultura alemán declarara un foco de la enfermedad en ese país”. De Israel, de nuevo, nada.
La reacción argentina sucedió después de que el país europeo, que no sufría un caso de fiebre aftosa desde hace cuatro décadas, se da “a partir de la alerta sanitaria notificada ante la OMSA por Alemania, tras detectar en el distrito de Märkisch-Oderland (Brandeburgo) la presencia de aftosa en tres búfalos de agua”. Frente al caso, el país europeo está aplicando las medidas de contención, como la creación de zonas de protección y vigilancia, y la prohibición de movimiento de animales desde la zona afectada.
“El Senasa dispuso suspender las importaciones de semen bovino y de productos y subproductos de origen rumiante (bovinos, bubalinos, ovinos y caprinos), porcinos y de la caza procedentes de Alemania, en los cuales se certifique la condición de país libre de la enfermedad, como medida de prevención”, se estableció.
Como se dijo, el comercio de productos cárnicos alemanes e israelíes hacia la Argentina es mínimo. Pero no sucede lo mismo a la inversa, ya que Israel es el segundo destino de la carne de Argentina y Alemania es la principal receptora de la cuota Hilton y cuarto destino en volumen.
La gran duda respecto de estos episodios, en todo caso, es conocer de qué cepa de aftosa se trata, para a partir de allí determinar si se corre riesgo real o si la vacuna aplicada en la Argentina ofrece cobertura contra esa familia del virus.