El precio de la hacienda llegó a niveles muy altos en los días previos a la asunción de Javier Milei y de los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo. También colaboró la presión de demanda por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Luego vino la caída de valores cuando las expectativas generadas por el recambio político, que espera la ayuda de las “fuerzas del cielo”, se estrellaron con la realidad de “la calle”, como dicen los matarifes. De todos modos, los valores del ganado siguen en niveles muy altos y aumentaron el doble que la carne vacuna.
Los precios de la hacienda subieron en promedio 380%, tomando en consideración los promedios de las diferentes categorías vacunas negociadas en el Mercado Agroganadero de Cañuelas de diciembre de este año respecto de igual mes del 2022.
Es llamativa la suba teniendo en cuenta que la faena fue muy alta como consecuencia de la sequía, ya que superará las 14 millones de cabezas. Se trata de uno de los registros más altos de los últimos 30 años, superado solo en pocas oportunidades como lo fue el 2009, cuando la sequía se llevó el 20% del rodeo ganadero.
Mientras tanto y según los datos que publica el IPCVA en su informe mensual de precios, el valor promedio de todos los cortes de carne vacuna en noviembre fue de 3500 pesos, y la suba interanual fue la mitad respecto de la que tuvo la carne.
Está claro que el gran perdedor fue el comerciante minorista que ajustó márgenes. Esto no es beneficioso para los productores, que deberían preocuparse por la concentración que pueda darse en este eslabón de la cadena, que de profundizarse perjudicaría sus intereses.
Respecto de los precios de la hacienda, el analista Ignacio Iriarte dijo que se trata de los más altos de la historia, a pesar de la baja de los últimos días.
“Tanto el precio del novillo como el precio del ternero de invernada alcanzan hoy -en términos reales- los valores logrados a mediados del año pasado, que fueron los más altos desde el año 1959 a la fecha”, indica Iriarte sobre el final de la semana que pasó, previa a las fiestas.
El ternero de invernada se pagaba entonces entre 1900 y 2100 pesos, y por las terneras entre 1800 y 2000 pesos. Son valores un 30% superiores a los que se logran por los mejores precios de novillitos en el MAG. Esto complica la ecuación de los feedlteros, que comunicaron que las pérdidas por animal que mandan a faena suma 60.000 pesos antes de cargarle el costo financiero del dinero.