Que Argentina atraviesa la una sequía de gran magnitud no es noticia. Si es noticia la revisión de los informes históricos de lo que estamos viviendo. Es que de acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional, este invierno que estamos transitando y está llegando a su fin, es el séptimo más seco de los últimos 61 años.
De acuerdo al informe que emitió el organismo, el invierno 2022 en Argentina fue un 33,3% más seco que lo normal, y se posicionó como el7° más seco desde 1961 y el 5° consecutivo en registrar déficit de lluvias.
Para poner algunos ejemplos de zonas perjudicadas, la Ciudad de Buenos Aires, junto a las de Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza registraron su invierno más seco desde 1961, con precipitación acumulada de hasta 50 y 100 mm por debajo del promedio.
El común denominador de los inviernos más secos (1988-1995-2007-2008-2009-2021) fue el fenómeno de La Niña, que ya transita su tercer año consecutivo. Sólo dos veces desde 1950 se registró un triple evento seguido de La Niña, y esto sucedió por última vez en el periodo 1998-2001.
Si se analizan los datos vertidos por el SMN, otro dato a remarcar del periodo invernal fueron los eventos de nevadas persistentes e intensas sobre el centro y sur de la cordillera de los Andes. Estos provocaron diversas complicaciones dados los elevados acumulados, que incluso se extendieron en la meseta patagónica.
En cuanto a las temperaturas, si bien este invierno estuvo dentro de los valores normales, mes a mes tuvieron una gran variación. Durante junio hubo ingresos de aire muy frío, con localidades que alcanzaron los umbrales para ola de frío, tal así, que el mes finalizó como el 8° junio más frío desde 1961 y el más frío de los últimos 20 años.