En pleno inicio de la siembra de trigo 2021/22, ya se declararon ventas anticipadas de ese cultivo –que comenzará a cosecharse a fines de noviembre próximo– por casi tres millones de toneladas, de las cuales la mayor parte tiene precio hecho.
Los productores este año vienen anticipando ventas de trigo de una campaña que promete una producción superior a 20 millones de toneladas y que, si todo sale bien, generaría divisas por más de 3100 millones de dólares, según cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los motivos del anticipo en las ventas se encuentran un poco en los buenos precios que ofrece el mercado internacional y otro tanto en los temores a una mayor intervención del gobierno en la comercialización del cereal.
“Hoy se puede hacer contratos forward a 220 u$s/tonelada cuando el año pasado se pagan 150 a 160 u$s/tonelada. Además, mejoró la relación insumo producto, si bien muchos de ellos vienen aumentando”, explicó a Bichos de Campo Sebastián Salvaro, analista de AZ Group.
“El otro gran motivo que potencia las ventas son los temores a una mayor intervención en la comercialización y más precisamente en la exportación, lo que lleva a que muchos busquen asegurarse el precio de antemano”, resaltó.
En las últimas semanas se registraron diferentes manifestaciones por parte de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, respecto de la conveniencia de aumentar derechos de exportación o bien de cuotificar las ventas externas de cereales, al tiempo que referentes y medios oficialistas están haciendo grandes esfuerzos para asociar la inflación con el precio de los productos agropecuarios.
En el actual contexto de incertidumbre, los productores pueden reducir el riesgo político presente en el trigo por medio de la cobertura de precios con forwards y/o futuros y opciones del Matba Rofex.
El ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca calculó el área de siembra de trigo en torno a 7,0 millones de hectáreas, pero para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sería levemente inferior y llegaría a las 6,8 M/ha
“Tomando un rinde de 31 quintales por hectárea (un promedio de las últimas cinco campañas en las que se alternaron años muy buenos con algunos bastante más flojos), la producción alcanzaría los 20,2 millones de toneladas, lo cual significaría un máximo histórico de producción”, señaló la BCR en un informe.
Los técnicos de la entidad calcularon un consumo interno para todo destino de 7,2 millones de toneladas, lo que permitiría contar con un saldo exportable de “12 millones de toneladas y considerando que el precio FOB actual de trigo para exportar en diciembre se ubica en 260 u$s/tonelada, el cereal estaría en condiciones de generar un ingreso de divisas de 3180 millones de dólares, un 30% más de lo que se estima se obtendrá en la campaña 2020/21”.
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