Estamos todavía en plena vendimia y, como cada año de los últimos años, el productor viñatero es víctima de la posición dominante de las bodegas, que fijan precios de la uva que no los conforma (porque no siempre cubren los costos) y les pagan a los premios. Este proceso va dejando fuera del sistema a muchos, sobre todo a los productores de menor nivel de productividad.
Sebastián Lafalla, dirigente y productor vitícola en el Valle de Uco, lo dice sin pelos en la lengua: “Arrancamos con las labores culturales en marzo-abril, cosechamos al año siguiente. El primer pago es en julio y el último 10 meses después. Esto significa que desde que hacemos la inversión hasta que terminamos de cobrar pasan casi 2 años. Es imposible producir con estas condiciones y en una economía con tanta inflación”.
Lafalla considera además que las bodegas tratan de forma abusiva a los productores: “El abuso es absolutamente de todas las bodegas, que disponen de la forma a pagar, y si no te gusta te dicen que lleves la uva a otro lado. Así fueron agobiando al productor y no es viable producir en ninguna escala”.
Escucha a Sebastián Lafalla:
Por esos motivos, este dirigente en la Cámara de Agricultura y Comercio de Tupungato y de la CAME decidió hace unos años comenzar a mutar su producción hacia la de nueces. El proceso fue duro, pues fue arrancando viñedos de muchos años y sembrando nogales. Los árboles ya están en producción y le dejan un margen de rentabilidad que le permite crecer, e incluso avanzar en la industrialización del proceso para atender al mercado local e internacional.
De la cosecha de nueces, el 70% se vende a importadores de Italia, Dubai y Turquía, y el otro 30% en el mercado doméstico. En la empresa avanzaron en el proceso de industrialización que implica el secado con hornos, luego el proceso de segregación por tamaño y empaquetado. La nuez la venden entera pero también pueden partirla y comercializar la pulpa.
Por supuesto que los Lafalla son productores de medianos a grandes, que tuvieron la espalda para hacer esta reconversión que otros ni pueden soñar. En este proceso, ya reconvirtieron 120 hectáreas de vid que ahora están cubiertas por nogales. De su superficie total bajo producción queda solo el 15% dedicado a la vitivinicultura, aunque ya tienen decidido arrancar también esas plantaciones y destinar todo a la producción de nueces. Incluso planean sumar algo más de superficie hoy sin trabajar.
“El valor FOB por kilo de nuez con cáscara es de 2,50/2,70 dólares. Es un valor que le da rentabilidad a la actividad. Además estamos en una zona donde la productividad es muy buena, estamos aprovechando ese factor y apostando al crecimiento”, indicó el productor y empresario.