Si la suba de precios calculada por el INDEC para el último año es de 100%, la hacienda que va para el consumo interno aumentó sólo 65%, teniendo en cuenta los precios de los primeros días de marzo informados por el Mercado Agroganadero de Cañuelas.
Esa recomposición había llegado a ser pocas semanas atrás de 75%, pero como el consumo está tan castigado, no se pudieron trasladar todas las subas al mostrador. Además, crece la oferta de carnes al no poderse exportar pollos por la difusión de la Influenza Aviar lo que agrega un proporcional de 4 kilos más por persona y por año al mercado doméstico.
En lo que va de marzo, el novillo en el MAG promedió 440 pesos, pero si el valor de iguales días del año pasado se hubiera actualizado por inflación su cotización debería ser de 536 pesos, cotización que sería 22% superior a la actual.
Lo mismo sucede con los valores de novillitos y vaquillonas.
En el caso de las vacas la diferencia es todavía mayor, siendo ésta la categoría más castigada. La peor parte se la llevan las vacas tipo conserva, que son las que quedan vacías o tienen menos chances de volver a preñarse. Son las que más se sacan de encima los criadores golpeados por la seca, y que saben pasarán un otoño invierno con muy poco forraje porque se están consumiendo los pocos rollos disponibles.
Esta categoría hoy promedia los 200 pesos. Así, la actualización interanual fue de sólo 17% y si se hubiera actualizado por inflación debería valer 340 pesos por kilo. Su atraso es de 70%. En el segundo semestre del año pasado la caída del mercado chino presionó a la baja de sus precios y ahora se está dando una salida anticipada de los campos de cría que generan el mismo efecto.
Las vacas de mejor condición corporal en el MAG promediaron en marzo 300 pesos por kilo vivo; la suba internanual fue de solo 50%, con relación a febrero su valor cayó 10% y si el valor de marzo del año pasado se hubiera actualizado por inflación deberían valer 400 pesos, por lo que su atraso es de 33%.