Las autoridades de los ministerios de Agricultura y Desarrollo Productivo repartieron hoy el cupo de exportación de 3500 toneladas mensuales de carne vacuna kosher con destino a Israel.
A diferencia del cupo general de exportación instrumentado a fines de junio pasado, en donde hubo ganadores y perdedores, esta vez los funcionarios encargados de la “repartija” optaron por darle 218,75 toneladas a cada uno de los 16 beneficiarios.
La resolución 6/2021, publicada hoy en el Boletín Oficial, aclara que los establecimientos con cupo asignado podrán transferir total o parcialmente las toneladas recibidas a otro exportador.
Para los importadores localizados en Israel, la asignación equitativa de los cupos podría representar una dificultad, dado que, una vez completado el cupo de un proveedor, debería buscar otro para realizar un nuevo pedido y así.
La política exterior del gobierno de Alberto Fernández no se caracteriza precisamente por su coherencia. Ni bien asumió la presidencia, la primera misión oficial al exterior la realizó en Israel.
Sin embargo, este año, al implementar el “cepo cárnico”, liberó las cuotas de exportación destinadas a la Unión Europea y EE.UU., pero mantuvo dentro de las restricciones los cortes bovinos enviados a Israel.
Luego de varias quejas diplomáticas e incluso públicas realizadas por Galit Ronen, embajadora de Israel en la Argentina, quien incluso amenazó con buscar nuevos proveedores si el corte de suministros persistía en el tiempo, los funcionarios de Desarrollo Productivo reaccionaron para habilitar un cupo mensual de 3500 toneladas.
La mala noticia es que la resolución 6/2021 no establece un período de vigencia de la medida, lo que podría implicar que el gobierno argentino planea mantener la cuotificación de las exportaciones de carne vacuna.