Hoy miércoles, gracias a las gestiones realizadas por los directivos del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén, se levantó finalmente el piquete de transportistas y los camiones cargados con granos pudieron ingresar a las terminales de ese puerto bonaerense.
Pero no es el caso del puerto de Bahía Blanca, donde el piquete de transportistas autoconvocados sigue activo por séptimo día consecutivo, lo que complica por demás la logística en plena cosecha de granos gruesos.
Jorge Alvaro se reunió con la Unión Nacional de Transportistas
En pos de garantizar la previsibilidad operativa portuaria ligada a la no conflictividad, mediante el diálogo, @alvaropampa manifestó su intención de recrear la mesa sindical-empresarial. pic.twitter.com/bzLFe3yzkx
— Puerto Quequén (@puertoquequen) August 4, 2021
Los transportistas, que no se encuentran representaron en ninguna entidad gremial del sector, mantienen el bloqueo con el propósito de solicitar que la tarifas orientativas vigentes a nivel nacional pasen a ser de pago obligatorio. Incluso están organizando un acto de protesta para la semana que viene en la ciudad de Buenos Aires, donde esperan poder manifestar su propuesta.
Las autoridades de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) denunciaron la ilegalidad de los bloqueos y los atentados contra vehículos con granos realizados en las inmediaciones del Puerto de Bahía Blanca por parte de transportistas autoconvocados.
“Es absolutamente ilegal”, aseguró Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC. “Es necesario que el gobierno provincial actúe rápidamente para garantizar la libre circulación. Somos víctimas de un conflicto ajeno donde un grupo de camioneros no agremiados impiden que los demás camioneros puedan ingresar a los puertos con granos”, añadió por medio de un comunicado.
“El daño económico para el país es enorme. Suman 11.000 los camiones que no ingresaron a puerto y que se contabilizan como perdidos, hay 40 buques esperando para cargar 1,20 millones de toneladas de maíz, trigo y harina de soja, entre otros productos”, explicó Idígoras. Ciara-CEC realizó las denuncias correspondientes, pero hasta el momento no obtuvo ninguna respuesta a nivel provincial o nacional.
El problema representa un obstáculo enorme para la comercialización agrícola, especialmente en lo que respecta al maíz, dado que muchos embarques urgentes del cereal que no pueden completarse en las terminales del Gran Rosario se vienen cargando en las últimas semanas tanto en Bahía Blanca como en Quequén.