A pocos días del cierre de 2024, los frigoríficos argentinos están a punto de completar la cuota de exportación de 20.000 toneladas de carne vacuna a los Estados Unidos. Hasta el 9 de diciembre pasado se habían embarcado dentro de ese cupo arancelario negociado en 2018 por los gobiernos de Donald Trump y Mauricio Macri un total de 19.887 toneladas, el 99,44% del total previsto. Esas operaciones representaron ingresos para el sector por unos 125,6 millones de dólares.
Pese a que oficialmente no se ha hecho ningún comentario sobre este tema, y que el acceso a la información pública dentro de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios es cada vez más limitado en la gestión de Javier Milei, a esta altura puede decirse que no ha dado resultado visible el cambio de estrategia que se planteó el gobierno nacional para el manejo de ese cupo de exportación, y que pretendía obtener un mayor ingreso por las 20.000 toneladas. En 2022 -cuando se propició ese cambio- por ese mismo negocio ingresaba la misma cantidad de plata que ahora, unos 125 millones de dólares anuales.
La de Estados Unidos es una de las tras grandes cuotas de exportación de las que dispone la industria frigorífica, junto con la Cuota Hilton y la Cuota 481, ambas destinadas a Europa. Pero a diferencia de estas dos últimas, que están conformadas por cortes enfriados de alta calidad que cotizan a más de 10 mil dólares por toneladas, la cuota americana acepta cualquier cosa, y entonces en el cupo se mezclan cortes enfriados para el mercado en fresco con otros cortes congelados que tienen destino industrial, y deprimen los precios promedio.
En 2021, el ex Ministerio de Agricultura se comenzó a plantear un cambio de la estrategia para poder aprovechar mejor este acuerdo comercial con EE.UU. y mejorar los precios promedio. El sistema de adjudicación por planta se empezó a aplicar en 2022, pero los resultados han sido más que nulos: si entonces el precio promedio obtenido fue de 6.186 dólares por tonelada, ahora no se han mejorado casi nada. En lo que va del año redondean 6.316 dólares.
Con la llegada de la gestión de Milei -y con Juan Pazo y su pariente Sergio Iraeta al frente de Agricultura- no hubo ningún cambio de las reglas impuestas por el kirchnerismo en el manejo de este cupo, y de hecho Agricultura acaba de convocar a los frigoríficos y grupos de productores a que presenten sus solicitudes para la adjudicación de la temporada 2025, que se produciría en los primeros días de enero.
Lo cierto es que un negocio habilitado por Macri, se sigue distribuyendo en la gestión de Milei con las reglas de juego redactadas por Alberto y Cristina. Pero estas modificaciones no brindaron resultados concretos en una mejoría del valor promedio de exportación, que había sido el objetivo oficial.
El cupo se distribuye ahora en base a los antecedentes exportadores de cada empresa. Así las cosas, en 2024 hubo ocho firmas que concentraron 12.393 mil toneladas, el 67% del total asignado, que llegó a 18.443 toneladas repartidas entre 23 plantas exportadoras. El resto fue para grupos de productores. Se estima que este esquema se repetirá en 2025.
Una ventaja del sistema de reparto instrumentado en 2022 es que al estar los cupos ya establecidos por empresa, nadie corre por ganarle a la competencia, y por lo tanto no se sobresatura el mercado estadounidense con carne argentina en los primeros meses de cada año. Una desventaja es que al aplicar las reglas de reparto muy parecidas a la de la Cuota Hilton, los frigoríficos que más exportan van acumulando puntaje adicional y eso conduce a una mayor concentración del negocio.
Sin éxito en la estrategia de mejorar el precio promedio de la cuota americana con el envío de una mayor proporción de cortes enfriados en detrimento de la carne congelada más barata (la última semanas se vendieron los primeros a un promedio de 8.700 dólares, contra 5.000 dólares de la carne para industria), la industria frigorífica pretende que ahora que reasume Trump en la casa Blanca, su amigo Milei negocie una ampliación de este cupo de exportación. Eso le permitiría a los grandes jugadores del Consorcio ABC reducir sus niveles de dependencia con el mercado de China, que absorbe 75% del total de las exportaciones de carne.