Seguramente el gobierno de Alberto Fernández anunciará con bombos y platillos en las próximas horas, como resultado concreto de la gira de varios ministros a Israel (entre ellos el de Agricultura, Julián Domínguez), que ese país habilitará una nueva cuota de importación de carne argentina por unas 30 mil toneladas anuales (un volumen casi igual al de la Cuota Hilton). La verdad es que esa medida se negocia desde hace meses y que ya había sido anticipada por diversas fuentes.
El resultado favorable de esa gestión fue anunciado antes por funcionarios de la cartera agropecuaria a los que Domínguez, antes de emprender el viaje, despertó ayer de madrugada. Su jefe de Gabinete, Jorge Ruiz, y su subsecretario de Ganadería, José María Romero. En conferencia de prensa para anunciar las cifras del stock bovino, esos funcionarios confirmaron la buena noticia que llegará desde Israel.
El acuerdo no sería equivalente a abrir un nuevo mercado ni mucho menos, pues Israel hace rato se ha convertido en el segundo importador de carne argentina, detrás de China y con cerca del 10% de los embarques totales. La apertura de una cuota, más bien, sería la forma que encontró ese país para asegurarse una provisión estable y sostenida del alimento, que aquí se procesa bajo el rito kosher, bajo la supervisión de rabinos y en frigoríficos especialmente habilitados.
Israel, que prometió habilitar un cupo anual libre de aranceles (hasta ahora se pagaba 15%) para 30 mil toneladas de cortes congelados y enfriados (tradicionalmente lleva los del cuarto delantero del animal), puso el grito en el cielo cuando a mediados de 2021 el gobierno comenzó a encorsetar las exportaciones de carne vacuna. Como no tenía un cupo bilateral semejante al de la Unión Europea o al de Estados Unidos, que estaban a salvo de los recortes o los cupos, esa Nación fue una de las más perjudicadas por aquella medida.
Por eso, Domínguez llega a esta visita a Israel con varios meses de negociaciones previas a esta anuncio. En rigor, en enero pasado ya había anticipado la apertura de una cuota tras sostener una reunión con la embajadora Galit Ronen.