La Comisión Provincial del Té (Coproté) de Misiones acordó esta semana una suba del precio de la hoja verde de esa infusión, que entraría en vigencia a partir de la próxima semana. El valor pasó de 14.75 pesos a 16 pesos por kilo, número que dejó insatisfecho a más de un integrante del encuentro realizado en la localidad de Campo Viera. El precio del té en rama (el elaborado no tipificado) no fue definido.
“Es un tema complicado. Estamos lejos de un precio por el que valga la pena laburar. Solo sirve para mantener la actividad a la espera de que, en algún momento, los iluminados de Buenos Aires nos den un dólar que nos permita trabajar mejor y ahí buscar rentabilidad. Hoy la rentabilidad es menos cero”, dijo a Bichos de Campo Cristian Klingbeil, presidente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (APAM) y director por la producción en la Coproté.
Lo cierto es que aún con la rentabilidad por el piso, los productores no pueden optar por erradicar las hectáreas implantadas de té por los altos costos que eso implica, y tampoco pueden negarse a mantenerlas porque recuperar su estado también supone una importante inversión.
“Erradicar una plantación de té sale más de 200.000 pesos por hectárea y es difícil hacerlo. Los arbustos si durante un año no se cosechan toman una altura importante, que luego para ponerlo en condiciones es muy costoso. El productor no tiene suficiente dinero para pensar en un cambio de actividad pero lo más triste es que tampoco hay otras perspectivas productivas. Si se elimina el té, ¿a qué otra cosa se dedica? Hoy por hoy no hay nada que te garantice tener rentabilidad. Hasta hace unos años todo el mundo arrancaba el té y ponía yerba pero ella también está entrando en un ciclo difícil. No hay muchas alternativas”, señaló el misionero.
Si bien durante la reunión se planteó que el precio debía subir mínimo a los 17 pesos, apenas y se acordó la suba de ese peso y monedas.
-¿Cuánto gana un productor de té hoy en día?- le preguntamos a Klingbeil.
-Es difícil de estimar. Nosotros tuvimos tres años de sequía y esta campaña, si bien volvimos a lluvias casi normales, nos castiga el frío. El año pasado comenzamos a cosechar entre septiembre y octubre, y este año estamos empezando recién ahora en noviembre. Como todo acá depende del rendimiento por kilo, debemos ver a fin de la zafra como van a quedar los números y los costos. Lo que puedo decirte es que si esto se mantiene, hoy al propietario no le queda nada.
-¿De qué forma subsiste hoy entonces el productor?
-La mayoría tienen dos o tres producciones en su chacra. Un poco de yerba, de té, algo de ganadería, de forestación y alguna otra actividad o profesión. Es difícil de entender y lo cierto es que nosotros tampoco nos lo preguntamos mucho, porque si nos podemos a sacar números tenemos que dejar de trabajar automáticamente.
-Si ustedes pudieran fijar el valor del kilo de té, ¿qué precio le pondrían?
-Sin sacar un número preciso te digo que tendríamos que estar más cerca de los 28 pesos por kilo de brote de té.
-También hay reclamos en torno al tipo de cambio. ¿Qué valor debería tener el dólar para ustedes?
-Tendríamos que estar más cerca del valor del dólar tarjeta de cara a la venta al exterior. Por eso siempre planteamos, lo hace CAME de hecho, que necesitamos un dólar unificado. Si yo vendo mi producción a un dólar de 160 pesos, que es el que la mayoría de las producciones regionales recibimos, quiero poder comprar mis insumos al mismo valor. Porque aparte se nos suma, por estar tan lejos de las demás provincias, que tenemos costos extras de energía y fletes.