La cuenta es bastante sencilla. Actualmente, por políticas del gobierno nacional, todas las naftas que se venden en el país están cortadas con un 12% de bioetanol, un alcohol obtenido de fuentes renovables. La mitad de ese biocombustible proviene de la molienda de maíz (la otra mitad es de caña de azúcar), y de esa fracción la cooperativa ACA Bío tiene una participación cercana al 15%.
Santiago Acquaroli ya tiene el resultado de esa cuenta en la cabeza. El presidente de esa empresa (que fue creada entre ACA y 62 de sus cooperativas de base) resume que “de cada 60 autos, un auto llena su tanque todos los días con alcohol de ACA Bío”.
¿Y qué es ACA Bío? Se trata de un emprendimiento industrial para la producción de bioetanol de almidón de maíz que demandó una inversión cercana a 150 millones de dólares. La planta, ubicada en la cordobesa Villa María, tiene una capacidad de producción anual de 153.000 metros cúbicos de bioetanol anhidro, unas 65.000 toneladas de DDGS o burlanda (son los granos secos destilados y solubles con destino a la alimentación animal) y 33.000 toneladas de CO2 (Dióxido de Carbono).
Mirá la entrevista completa con el presidente de ACA Bío:
Acquaroli se muestra orgulloso de lo que han hecho y cómo lo han hecho. La planta de Villa María absorbe actualmente unos 380 mil toneladas de maíz de productores de esa zona cordobesa, en especial de los socios de ACA. El 93% del grano, en rigor, proviene del sistema cooperativo. “Nosotros intentamos hacer los mejores negocios posibles, maximizar los ingresos para que esas cooperativas luego distribuyan los dividendos entre sus productores como mejor lo consideren”, explicó el directivo.
Los negocios no se limitan a mover uno de cada 60 autos que circulan por la Argentina. “Aca Bío es energía y alimentos. Por ejemplo, recuperamos aceite y Dióxido de Carbono que se utiliza en las bebidas gaseosas, en la metalmecánica y en la minería de Litio”, explicó Acquaroli. La burlanda, por otro lado, es una fuente de alimentación animal muy competitiva, que hoy se utiliza en la dieta diaria de unos 160 mil bovinos.
La red cooperativa está invirtiendo dinero para ampliar la capacidad de molienda porque sostiene que estos negocios podrían crecer mucho más. Por el lado del combustible, dijo Acquaroli que “creemos que va a a haber un aumento de la demanda de naftas, por el crecimiento del parque automotor y porque en algún momento el gobierno podría aumentar el corte o finalmente introducir los motores Flex (funcionan directamente con bioetanol). Cualquiera de las dos alternativas que se están discutiendo en una mesa multisectorial, a nosotros nos queda bien”.
“Hay mucho maíz en la Argentina. De las 40 millones de toneladas, la industria está moliendo actualmente menos de 2 millones. Hay mucho margen para crecer y hay muchos ejemplos positivos”, finalizó el directivo de ACA Bío.