Esta semana, Bichos de Campo informó que el valor promedio de una hectárea agrícola en España había sido de unos 11.870 dólares en 2024. Luego, en estas mismas páginas se detalló que el valor promedio de las tierras productivas estadounidenses fue de 10.304 dólares por hectárea. En ambos casos, los datos surgen de informes de los organismos públicos correspondientes.
Lamentablemente no podemos hacer lo mismo con la Argentina, donde se desconocen los valores promedio, la tarea de catastro está dispersa entre Nación y Provincias, y muchos alteran sus declaraciones para pagar luego menos impuestos. Hacemos esta aclaración porque nos quedó gusto a muy poco luego de recibir un informe de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) donde apenas hay una aproximación de la tendencia, que no aporta datos certeros de ningún tipo y mucho menos precios.
Según este documento, en el primer semestre de 2025 “el mercado de campos mantuvo un nivel sostenido de actividad, con un volumen de visitas igual o superior al observado en el semestre anterior. Esta dinámica positiva se dio a pesar de una leve reducción en la oferta disponible, producto tanto de operaciones ya concretadas como del retiro voluntario de algunas propiedades del mercado”.
Apuesta: La actividad inmobiliaria rural en la Argentina alcanzó el mayor nivel de la última década
En fin, nada certero. El informe de CAIR apunta:
- “La actividad del mercado continúa mostrando firmeza. La disminución de la oferta no responde a una caída en la demanda, sino a una menor disponibilidad de campos debido a ventas previas y retiros de propietarios. La demanda se mantiene estable, con interés genuino por parte de distintos perfiles de inversores”.
- “El interés, concentrado en campos agrícolas, se ha ampliado hacia campos mixtos y en menor medida a campos ganaderos. Esta evolución refleja una mayor apertura en los perfiles de inversión”.
- “En zonas agrícolas, las operaciones se concretan mayoritariamente al contado, aunque en algunos casos se incluye financiación. Por su parte, en zonas ganaderas más alejadas de centros urbanos o de consumo, se observan más propuestas con facilidades de pago. Los precios se mantienen estables, especialmente en aquellas operaciones con vendedores personas físicas o sociedades sin estructuras jurídicas complejas”.
- “Se incrementó el interés por campos de mayor escala y valuación. Existen consultas activas y operaciones concretadas en propiedades de alto valor, evidenciando un fortalecimiento en este segmento del mercado”.
- “El comprador continúa siendo, en su mayoría, local vinculado al agro, aunque no necesariamente al segmento productivo directo. El interés extranjero persiste, aunque en pausa, a la espera de mayor claridad normativa. En este sentido, la ley de tierras continúa sin definiciones jurídicas claras. Otra traba y no menor es la vigencia del Cepo Cambiario para personas jurídicas”.
- Entre los vendedores, “se mantiene predominante la figura del ‘ciclo familiar cumplido’, es decir, campos en manos de familias con múltiples herederos o sin continuidad en la explotación directa”.
Luego, el informe de la CAIR sobre el primer semestre dice que “se proyecta una valorización progresiva de los activos rurales, siempre que el país logre sostener un entorno predecible, institucionalmente sólido y amigable con la inversión”. Y apunta en el mismo sentido que “algunas áreas ya presentan indicios de un proceso lento de revalorización paulatina”.
Eso sí, de precios concretos nada.
Eso sucede x q aquí no se difunden todos los negocios.
Las escrituras son todas mentirosas en cuanto al monto real de la operación
En todas ellas existe un 50% de negreo