La seca pegó duro en el norte argentino, castigó a la producción de cultivos regionales como los garbanzos y también mucho al trigo, aunque ese cereal se usa más como cobertura que con fines comerciales.
Roberto Palomo, directivo de Apronor, la Asociación de Productores del Norte, ejemplificó con su campo. “El resultado fue muy malo. En mi caso se obtuvieron apenas 300 kilos por hectárea”, que apenas alcanzan para pagar el gasto de la cosechadora, cuando la expectativa en la zona es 1.000 kilos por hectárea”, explicó. Palomo produce unos 60 kilómetros al norte de San Miguel de Tucumán.
Esta vez no fue Moreno sino la sequía: La oferta de trigo será 15% menor esta campaña
“La campaña fue muy negativa. El objetivo fue levantar para no perder la semilla, pero sin expectativas comerciales. Solo se comercializaron lotes puntuales que se sembraron temprano y pudieron tomar algo de humedad del suelo remanente del verano pasado. La cosecha fue muy pobre, la peor de los últimos años”, dijo Palomo.
El productor agregó que hace 2 meses se pidió que se declare la emergencia agropecuaria por sequía en la provincia. “Hay una comisión permanente que dictaminó de forma unánime que están dadas las condiciones para eso y si el gobernador homologa esa declaración, luego haremos las gestiones a nivel nacional. Estamos a la espera de una reunión con el gobernador (Juan) Manzur para acelerar esto”.
Esto permite a nivel provincial prorrogar el pago del impuesto provincial que en alguna oportunidad en Tucumán llegó a los 180 días y a nivel nacional postergar el pago de otros impuestos como el anticipo de ganancias o también refinanciar deudas con los bancos públicos.
Palomo se quejó de la actitud de la política frente al sector y a los productores especialmente: “El fondo para la emergencia agropecuaria es de sólo 500 millones de pesos, que no alcanzan para nada, siempre la peleamos solos. El Estado ve al sector solo para sacarle pero no para ayudarlo ante las contingencias”.
Con estos magros resultados en el norte, pero también con bajísimos rendimientos en Córdoba y Santa Fe, la cosecha de trigo este año será muy menor a la esperada inicialmente.
La Bolsa de Comercio de Rosario difundió su última estimación que indica una nueva reducción en el resultado final que sería por ahora de 16,5 millones de toneladas lo que implica una caída de cosecha de por lo menos 20% respecto de la estimación inicial que fue de 21 millones de toneladas cuando en el arranque de la campaña no se esperaba semejante golpe de la seca.
“En el inicio suponíamos una siembra de 7 millones de hectáreas y eso permitió estimar más de 22 millones de toneladas pero la seca enseguida obligó a reducir esas proyecciones”, indicó Cristian Russo, coordinador de la Red Gea, quien no cree que por ahora se reduzca más de lo estimado porque “con tanta tecnología aplicada y el buen estado de los cuadros en el sur bonaerense se compensaría el mal resultado del centro y norte del país”.