Ricardo Ranger es productor en Colonia Delicia Mado, también llamada María Magdalena, en la provincia de Misiones. Allí hace citricultura y posee unas 350 hectáreas de monte nativo, que por ese motivo no desmontó según contó a Bichos de Campo, ya que se trata de una reserva natural.
Desde el 5 septiembre del año pasado sufrió 72 robos, que lo llevaron a realizar 72 denuncias. Sin embargo, todavía no pasó nada y mientras tanto el delito rural en la zona parece estar a la orden del día.
“Tenemos hechas todas las denuncias en la comisaría y en los juzgados de instrucción 1 y 2 de El Dorado. Nos constituimos en querellantes en las causas y hay un oficio judicial que obliga al recorrido de la policía y gendarmería. Las investigaciones judiciales tampoco se hacen y si los agarran entran por una puerta y salen por la otra. Es una anarquía y una vergüenza total”, señaló Ranger en conversación con este medio.
Hace sólo dos días hizo la última de las denuncias porque le robaron madera del monte nativo. Del campo le sacaron además cítricos en varias ocasiones y en grandes cantidades.
“Los productores que tenemos monte tenemos robos de madera de forma constante, y si se hace la denuncia no se hace nada. Esto es tierra de nadie. Denunciar a la policía es lo mismo que ir a comprar un caramelo al quiosco. Hay que cambiar el código rural para que los reincidentes no salgan de la cárcel”, sostuvo el productor.
Para Ranger detrás de estos delitos hay organizaciones locales, que operan en el norte argentino con total impunidad, y personas que cruzan la frontera.
De acuerdo con su relato, hay otros productores de la región que también fueron afectados. A un ganadero le llevaron 120 vacas, e incluso la pastera Alto Paraná, del grupo chileno Araujo, sufrió varios robos de su stock de maderas.
El misionero, harto con la situación, afirmó además que muchas veces los delincuentes operan con armas de fuego, por lo que los productores y sus empleados tienen miedo de hacer las denuncias correspondientes ante las autoridades.
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Eso es lo que ha llevado a Ranger a ingresar en su monte nativo acompañado de policías. “No se sabe con quién se puede encontrar uno. A nuestro sereno lo cagaron a tiros”, dijo.
“Hay que combatir esto, por eso sigo haciendo las denuncias. Muchos ya se cansaron y dejaron la actividad, pero el burro gana por insistente, no por bueno, como reza el dicho”, finalizó.
Por lo visto en Misiones no llega el Poder Político instalado en la Rosada. Falta una política Central que llegue de norte a sur y de este a oeste para dar seguridad al territorio y a los argentinos . También como nuestra política se basa en la democracia el Poder Judicial se va a tener que poner los pantalones largos , bajarse de la tortuga e impartir Justicia y si no lo pueden hacer dejar lugar a gente capacitada