Luego de establecer de manera discrecional un listado de “economías regionales” muy escueto, el gobierno argentino acaba de dar un paso más para hacer prácticamente inviable la aplicación del denominado “dólar agro”.
Uno de los muchos requisitos para poder acceder a un tipo de cambio de 300 $/u$s en el marco del “dólar agro” es comercializar productos en el mercado interno a un precio mayorista determinar por la Secretaría de Comercio en manos de Matías Tombolini.
Este martes se publicó la resolución 466/2023 en el Boletín Oficial, que establece los criterios específicos relativos a esa consigna, y la noticia es que los mismos son imposibles de aplicar en un contexto de aceleración inflacionaria.
En primer lugar, se dispone que las empresas que acepten formar parte del “dólar agro” estarán obligadas a “vender de forma constante e ininterrumpida la totalidad de las mercaderías que ella comercializa o provee en el mercado interno”. Es decir: no se trataría de algunos productos particulares, como es el caso del programa “Precios Justos”, sino de absolutamente todos –todos– los productos.
Aquellas empresas con exportaciones por un valor total que no exceda el 30% de su facturación total, considerando el plazo de 18 meses inmediato, estarán obligadas a vender todos los productos con un ajuste de hasta el 3,2% en abril respecto de marzo pasado, mientras que en mayo se permitiría ajustar hasta un 3,2% respecto de abril y así sucesivamente hasta el mes de agosto.
Ese esquema varía en función de diferentes categorías segmentadas de acuerdo con la participación de las exportaciones en la facturación total. Al respecto, la peor parte se la llevan las empresas que venden afuera más del 70% de lo que producen, dado que solamente podrían realizar hasta julio un ajuste intermensual del 1,0% que recién pasaría a ser el 1,7% en agosto.
Con una inflación minorista del 7,7% en marzo pasado –según el IPC-Indec– y una proyección que tiende a potenciar a esa cifra en los próximos meses, aceptar la propuesta de la Secretaría de Comercio implicaría poner en riesgo a la empresa tanto en términos financieros como económicos.
Adicionalmente, la conveniencia del régimen del dólar agro –régimen que se extiende hasta el próximo 31 de agosto– se irá licuando en los próximos meses, dado que el valor del dólar futuro Matba Rofex para los meses de mayo, junio, julio y agosto es de 240, 261, 284 y 316 respectivamente. Es decir: en el último mes del régimen el mercado prevé que el tipo de cambio diferencial de 300 $/u$s, en lugar de ser un beneficio, sería un perjuicio.