La provincia de San Juan se infla el pecho aún más como capital olivícola nacional. Con una cultura productiva muy extendida, que la convierte en la principal exportadora de aceite de oliva virgen extra del país, lo único que le faltaba para ponerle el moño a su producto estrella era que fueran reconocidos con la Indicación Geográfica.
Así lo aprobaron los integrantes de la Comisión Nacional Asesora de Indicación Geográfica y Denominación de Origen, y lo efectivizó la Secretaría de Agricultura mediante la Resolución 77/2025, publicada en el Boletín Oficial. La tan mentada insignia es un reconocimiento a la calidad del producto y una garantía para acceder a mercados internacionales.
El sello parece llegar como “regalito adelantado” al Día Nacional de la Olivicultura, que se celebra el próximo 24 de mayo para recordar la importancia de esa cadena de valor para el país.
En ese sentido, es la Cámara Olivícola de San Juan la que tendrá, de ahora en más, el Certificado de Derecho de Uso de la Indicación Geográfica “Aceite de Oliva Virgen Extra de San Juan”. La misma reúne a unas 13 empresas productoras, concentradas sobre todo en las zonas de 25 de Mayo, Sarmiento, Pocito y Caucete.
El aceite de oliva mendocino obtuvo la Indicación Geográfica hace 3 años. Para San Juan, que cuenta con 15.000 hectáreas de olivos con variedades como Changlot, Arauco, Coratina, Arbosana, Picual, y Koroneiki, esto era una deuda pendiente. Que su producto sea reconocido, aseguran, permitirá darle más valor a sus exportaciones.
La “Indicación Geográfica” es un reconocimiento y una forma de protección para los productos de cierta región geográfica. En el caso del aceite de oliva sanjuanino, podrán utilizarlo aquellos productores que, obviamente, acrediten los estándares de calidad y controles necesarios, pero no tendrán restricciones en cuanto a la zona en donde operan. Cuando fue aprobada la IG para Mendoza sólo se habilitó a 13 departamentos.
Cabe señalar que el nombre “virgen extra” se refiere a un aceite de la más alta calidad y con un tipo de extracción muy cuidada. Sólo pueden utilizar esa etiqueta aquellos que hayan sido obtenidos por un primer prensado en frío y sin usar productos extras. El aceite de oliva virgen extra cuenta con un grado muy bajo de acidez y un sabor mucho más frutado que otras variedades.
Esta buena noticia para los industriales de la zona se suma a otra que recibieron recientemente. En agosto, San Juan será sede por primera vez del Concurso Internacional a la Calidad del Aceite de Oliva Virgen Extra ‘Mario Solinas”, un evento que reúne a referentes de todo el hemisferio sur. Se considera que el concurso es el más exigente a nivel mundial, y la provincia cuyana se prepara hace años para este momento.