La importancia que han adquirido los proyectos vitivinícolas patagónicos es innegable. En muchos casos, ellos han servido para apuntalar el proceso de reconversión productiva y diversificación del sector, ante la pérdida de rentabilidad en actividades tradicionales como la ganadería.
Y si bien son proyectos en su mayoría jóvenes, eso no les ha impedido lograr distinciones como la Indicación Geográfica que obtuvieron los vinos del Valle de Sarmiento, en la provincia de Chubut, de parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Por eso resulta una buena noticia lo acontecido días atrás en la Estación Experimental Chubut, donde se inauguró la ampliación de la sala de producción de vinos. Ella se encuentra en funcionamiento en la sede del INTA Trelew desde 2011, y ha permitido el trabajo conjunto con productores miembros del programa Contacto Rural, que pueden trabajar allí sus vinos y embotellarlos para la venta.
Ante el crecimiento de la actividad y la demanda de vinos locales, fue necesario ampliar dicho espacio en el que operan más de diez productores de la provincia. Para eso se gestionó una inversión de casi 13 millones de pesos, de parte del Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (FONDAGRO), además de aportes de la Fundación ArgenINTA y del INTA en sí.
“Habíamos alcanzado el límite de la capacidad de recibir contenidos de nuestros productores. Estábamos produciendo ocho mil quinientos litros y ahora vamos a poder embotellar el doble. Eso va a depender de que los productores aumenten los kilos producidos. Pero además de esto, nos permite incorporar tecnología que ya habíamos adquirido y no teníamos espacio para usarla”, indicó Belén Pugh, ingeniera agrónoma parte del grupo Frutihortícola de la unidad del INTA, a cargo de la sala de elaboración de vino.
Pugh señaló que en la zona se fabrican vinos jóvenes como Malbec, Pinot Noir y Cabernet Franc, y que a raíz de esta ampliación podrán elaborar ahora naranjos, rosados e incluso dar un salto a la producción de espumantes.
“Esto genera mucha tranquilidad en las familias productoras que nos acompañan, es una gran esperanza, porque además podemos abordar nuevas propuestas que hoy se asocian al vino y que no es solamente una botella, sino que tiene que ver más con la experiencia, con poder conocer el detalle del trabajo y eso es sinónimo de crecimiento”, añadió la agrónoma.
Por su parte Alejandro Vozzi, director de la EEA del INTA Chubut, afirmó que “muchos productores no cuentan con una bodega en sus establecimientos, y poder brindar este espacio al que también llamamos “bodega escuela” es para destacar”.
“Es un lugar que permite interactuar entre productores, contar con asesoramiento de nuestros técnicos y generar redes muy fuertes para nuestra zona. Con esta inversión vamos a poder duplicar la producción y ampliar la cantidad de productores que se incorporen a la actividad, mejorar los procesos enológicos teniendo en cuenta que estamos en uno de los valles más australes con respecto de la producción de vinos y que es muy importante la calidad sobre la cantidad del producto que elaboramos. Y esto, sin dudas, le da un valor agregado con firma propia al vino de nuestra provincia”, remarcó.
De la inauguración participaron el Intendente de Trelew, Gerardo Merino; Doris Thomas, en representación del Intendente de Gaiman; el director del Centro Regional Patagonia Sur de INTA, Nicolás Ciano, además de productoras, productores y trabajadores de la institución.