La Federación de Sociedades Rurales de Río Negro advirtió en un comunicado que “de no aprobarse la prórroga de los aportes de la Ley Ovina, representará un golpe mortal para miles de familias minifundistas” en esa provincia.
Se trata de una de las leyes (como la de Biocombustibles) que están venciendo en sus plazos de aplicación y que el Congreso no ha discutido. Por lo tanto, si finalmente los temas quedan en el olvido queda en peligro la asignación de los recursos necesarios en el próximo Presupuesto Nacional 2022, que debería comenzar a discutirse en los próximos meses.
Las rurales rionegrinas recordaron a los legisladores que la discusión que omiten dar no es un asunto de gente acomodada ni mucho menos. “En nuestra provincia, la mayoría de los productores laneros tienen ingresos por debajo de la línea de la pobreza y los aportes de la Ley Ovina les permiten sostener la actividad y de ese modo evitar el éxodo que está despoblando nuestros campos”, enfatizó el comunicado.
En Río Negro, según los datos divulgados por el sector, el 83% de las cabezas de ganado ovino está en manos de productores que tienen menos de 400 animales, y el 15% pertenecen a ganaderos que no superan las 1.000 cabezas. “Se trata de unos 3.300 pobladores rionegrinos, que poseen el 65% del total de cabezas ovinas de la provincia, con cuyo esfuerzo y trabajo se dinamiza toda la economía de la Región Sur de la provincia”, advirtieron las rurales.
De allí la queja. “Consideramos que no se toma magnitud de la urgencia con la que se necesitan los recursos, porque cada año los productores presentan sus propuestas y necesidades a esta altura del año. Dejar pasar más tiempo implicaría afrontar un futuro con incertidumbre, no saber si se contará con el apoyo necesario para que los productores de estas zonas marginales puedan sostenerse en la actividad”, se explicó.
La Federación, en este tranco, reclamó a los diputados y senadores “que se trate y apruebe la prórroga de la Ley Ovina 25.422, la cual ha vencido el día 5 de abril del corriente año”. Haciéndose eco de este reclamo, el diputado rionegrino Luis Di Giacomo ya presentó una nota presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, José Ruiz Aragón; y al titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller.
En la provincia, que es la mayor productora de ovinos detrás de Chubut, el stock histórico era en 2002 de 1,5 millones de cabezas, pero en 2011 -como combinación de la erupción del volcán Puyehue y las sequías- se redujo a la mitad.
Según las rurales, la recuperación de esa actividad “es llevada adelante por productores muy humildes, que se apoyan en los planes oficiales para su subsistencia y para mejorar sus rodeos. Hoy aún tenemos índices productivos bajos, con señaladas que no superan el 55% de la parición, en zonas áridas y castigadas por fríos extremos”.