-Usted lidera el equipo que hace ya varios años descubrió (¿usar la palabra “descubrir” es correcto?) el gen HB4 del girasol y lo introdujo primero en la soja, para que necesitara menos agua para crecer, y lo mismo luego con el trigo. En alguna entrevista del año pasado usted decía que era frustrante que el trigo HB4 no se apruebe. ¿Sigue sintiendo lo mismo?
-La palabra descubrir no es la más adecuada. Digamos que el gen está en la naturaleza, en la planta de girasol y lo que hicimos fue descubrir su función en la respuesta al déficit hídrico. Con respecto al trigo transgénico, a fines de octubre pasado se aprobó en Argentina pero pendiente de la aprobación de Brasil, así que si bien se dio un paso, sigue sin ser un cultivo aprobado para comercialización. Y sí, siento que es un camino demasiado largo con un final abierto aún, algo que desestimula no solo a mí sino a muchos colegas que invierten sus esfuerzos en generar desarrollos nacionales que impacten en la riqueza del país.
-¿A qué cree que se debe que no se apruebe, a pesar de que tiene tantas ventajas productivas?
-El trigo HB4 ha pasado todas las instancias de prueba de seguridad ambiental y alimentaria en CONABIA y SENASA, y tiene muchas ventajas productivas que han sido evidentes en el último año de sequía. Además, y hoy que se habla tanto (para las vacunas) de la revisión por pares y la publicación en medios internacionales, la descripción de los ensayos y sus resultados, así como los de inocuidad han sido publicados en revistas muy prestigiosas de circulación internacional. La aprobación pendiente requiere de decisiones que no están en mis manos. Este es un desarrollo único en el mundo y creo que a veces nos cuesta como país reconocer los propios logros.
-¿Nos puede explicar de manera simple qué es un alimento/cultivo transgénico?
-Una planta transgénica es aquella a la que se le ha incorporado un gen más, que puede ser propio o ajeno (o sea, de otro organismo), a las decenas de miles de genes que ya tiene. Normalmente se hace esto tanto para estudios básicos, por ejemplo para conocer la función de un gen y conferirle a esa planta una característica beneficiosa que no ha adquirido durante su evolución. Cuando se comprueba, mediante ensayos científicos, que la planta tiene un comportamiento mejor en el campo, se multiplica y pasa a ser un cultivo. En la antigüedad, desde el inicio de la agricultura, se han mejorado los cultivos para que sean más productivos o más nutritivos por cruzas y selección de individuos. La transgénesis es simplemente una técnica más moderna de mejoramiento porque con precisión se agrega un solo gen en lugar de andar mezclando muchos por cruza. En el caso del trigo HB4, el gen que se incorporó proviene de otra planta que también forma parte de la alimentación humana, el girasol. Simplemente, es como si el girasol que es tolerante al estrés por déficit hídrico le hubiese prestado un gen al trigo que no lo es.
-Hay un sector de la sociedad se opone férreamente al uso de transgénicos por considerarlos son malos para la salud sobre todo porque se supone que a estos cultivos trans “se les va a echar agroquímicos sin ton ni son”. ¿Tiene algo de razón este planteo (aunque sea un poco) o es un despropósito total?
-Esas posiciones derivan del hecho de que los transgénicos aprobados para cultivo son resistentes a un herbicida en particular y por eso se mezclan los temas transgénicos y agroquímicos. La realidad es que nuestro desarrollo es de tolerancia a déficit hídrico y se puede usar por esa característica aun sin la aplicación de agroquímicos. Los alimentos, o este trigo como alimento, han pasado los rigurosos exámenes de SENASA y claramente no están llenos de agroquímicos ni los tienen. Además, en el cultivo convencional, no transgénico, se usan también agroquímicos para muchos propósitos: fungicidas para eliminar las plagas causadas por hongos, herbicidas para eliminar malezas que compiten por el agua, la luz y los nutrientes con el cultivo, insecticidas, fertilizantes, etc.
-Además, el uso de agroquímicos no está necesariamente relacionado con el cultivo de transgénicos…
-Así es, a excepción, claro, de los transgénicos desarrollados solo para resistencia a herbicidas, que no es nuestro caso. Cabe explicar asimismo que este tipo de agroquímicos, aun en los cultivos convencionales no transgénicos, se aplican en las primeras etapas del desarrollo y luego de ejercer su función se descomponen naturalmente.
-No lo entiendo…
-En el caso del trigo, y de otros muchos cultivos como maíz o soja, lo que se cosecha y se utiliza son los granos o frutos, y éstos se forman al final del ciclo de vida de las plantas, cuando ellas ya superaron a las malezas hace meses. Por este motivo, es muy muy improbable que los granos de estos cultivos contengan agroquímicos. De todas formas, están los organismos de control que hacen su labor. ¿Por qué le echaría un agricultor agroquímicos sin ton ni son a un cultivo? Eso, además de no tener sentido, tiene un costo alto que sería desperdiciado porque cuando la planta ya está madura, los agroquímicos, en particular los herbicidas no sirven para nada.
-¿Por qué cree que los transgénicos están demonizados?
-No sé si hablaría de demonios; lo que sí sé es que mucha gente, por desinformación, cree que lo que come que no es transgénico, es natural. La realidad es que lo que existía en la naturaleza en algún momento, ya no está. La agricultura como actividad, aunque con otras herramientas, lleva siglos y la humanidad siempre buscó mejores alimentos y más productivos, y fue cruzando y seleccionando para obtenerlos. Es más, muchas especies que están hoy en la góndola no existían en la naturaleza ni siquiera sin mejorar. Ejemplos de ello son el maíz (derivado del teocinte mexicano), el brócoli o la coliflor, entre muchos otros. Lo que hay que diferenciar correctamente es “natural” de “orgánico”. Como dije, lo primero casi no existe y lo segundo se refiere a una agricultura en pequeña escala sin uso de químicos. Lo “no natural” se extiende no sólo a los alimentos, tanto de origen vegetal como animal, sino también a las mascotas, por ejemplo. Muchas de las razas de mascotas preferidas por la población no tienen nada de natural. Tampoco lo tiene la tecnología que usamos a diario. Pero habría que preguntarles a los sociólogos por qué algunas cosas son más aceptadas que otras.
-¿Ha tenido oportunidad de hablar con ambientalistas y científicos que no están de acuerdo con los transgénicos? ¿Han podido entenderse?
-Sí, he tenido algunas oportunidades. Con los biólogos y agrónomos nos entendemos muy bien. Dentro de los grupos llamados ambientalistas hay muchas corrientes distintas; con algunas el diálogo es bueno, no con todos. Como consuelo, tampoco me entiendo bien con los antivacunas o con los terraplanistas. El desentendimiento no se limita al tema transgénicos.
-Cuando usted se puso a trabajar en este tema, ¿pensó en lograr una Argentina pionera en cultivos más productivos y que necesitan menos agua?
-No. Comencé a trabajar queriendo entender el funcionamiento de las plantas, queriendo dar respuesta a la pregunta: ¿cómo hacen las plantas para adaptarse al ambiente? Todo lo demás vino con el pasar del tiempo y la continuación de las investigaciones. No fue un propósito primario, fue surgiendo.
-¿Cómo es, en su experiencia, la investigación en Argentina? ¿Es un trabajo solitario? ¿Tiene reconocimiento o depende del sector?
-La investigación en nuestro país es de altísima calidad aunque se realiza la mayoría de las veces en condiciones lejanas a las ideales. Hay profesionales e investigadores en todas las disciplinas que son motivo de orgullo nacional. Algunos han sido nombrados en estos tiempos difíciles de pandemia y otros, según los temas en los que trabajan, pueden ser más silenciosos, pero hay muchas estrellas reconocidas en todo el mundo, al menos por la comunidad científica internacional, por los aportes cotidianos al conocimiento y la tecnología. En mi área el trabajo es siempre de equipo; hay disciplinas en las que el trabajo es más solitario, pero son las menos. Tengo reconocimiento no sólo del sector, pero no es el motor de mi trabajo sino el de lograr algo innovador y pionero para nuestro país.
-¿Qué le dicen colegas de otras partes del mundo?
-Nuestro trabajo publicado en el Journal of Experimental Botany sobre el trigo HB4 ha recibido más elogios que los que he imaginado o sabido con cualquier otro artículo. Uno de los revisores anónimos escribió textualmente: “This is by far the best paper I have seen in this genre (pursuit of transgenic improvement in “drought tolerance”. Y se traduciría como: éste es de lejos el mejor trabajo de este género que he visto, y con género me refiero a mejoramiento para tolerancia a sequía. El segundo revisor no se quedó atrás. Luego de su aceptación y publicación, el trabajo fue twiteado en todo el mundo, incluyendo países de Europa, Estados Unidos y Australia. En particular en Australia salieron después varios artículos periodísticos comentando el artículo científico, muchos de ellos firmados por científicos de ese país de renombre internacional. No me voy a detener en los otros cientos de felicitaciones que hemos recibido por este trabajo porque son muchas, no me acordaría de todas, y sería injusta con algunas.
Y qué opinan los productores? Cultivarian este trigo? Habría que haberles preguntado a ellos antes de hacer este proyecto
Busquese un trabajo decente, Doctora.
Hola buen día !!!
Sería muy bueno no conozco su desarrollo .
Para las zonas de menos lluvias..
Para producir en esos campos ..
Dra. Mi más sincera admiración y felicitaciones por los logros obtenidos, solo los productores cuantas noches y días se mira al cielo perdiendo el sueño por esperar lluvias que nunca llegan a tiempo. Por otro lado le hago una pregunta: SI UNA ESPECIE POR CAMBIAR UN GEN SE LO LLAMA TRANSGÉNICO; #EL SER HUMANO QUE AL VACUNARSE CONTRA EL COVID “MUTA” EL SISTEMA INMUNOLÓGICO POR LA INCORPORACIÓN DE UN GRUPO DE GENES, #POR DEFINICIÓN NO SERÍAN TRANSGÉNICOS Y MUTANTES# ?
Se dice que Tucumán nunca tuvo las condiciones para producir caña de azúcar, sin embargo los estudios y tecnología sobre mejoramiento de especies de organismos como Estación experimental Ob Colombres e INTA, lograron q una pequeña provincia tuviera su lugar en el mundo.
Felicitaciones a la Dra Chan y equipo! no la conocí personalmente pero hace muchos atrás como técnica de Labsec de INTA secuenciaba sus muestras de ADN. Un orgullo y admiración para los investigadores argentinos
Leí atentamente la entrevista. Lo primero que se me ocurrió es que el subtítulo descontextualiza expresiones de la Dra. Chan y por ello parece como una descalificación a todos los críticos de las biotecnologías, con algunas de los cuales la misma doctora Chan. expresa tener diálogo. Y es necesario que así sea porque en general lo que se procura, en primer lugar, es entender. Para lo cual se deberían brindar todas las informaciones y explicaciones de manera transparente y pública. Por ello, planteo algunas dudas que me gustaría si pudieran trasladar a la Dra. Chan o proporcionarme su contacto.
1)Sería un despropósito tratar de terraplanistas a los más de 1000 pares científicos que critican la aprobación del trigo transgénico, no como transgénico, sino por el uso de agroquímicos (particularmente el glufosinato de amonio) que requeriría.
2)La Dra. Chan expresa que no necesariamente necesita agroquímicos. Pero sería necesario que se aclarara en qué condiciones y en qué escala. De hecho, dice que la aprobación se hizo sin considerar los agroquímicos y esto realmente es preocupante.
3)Luego expresa que los agroquímicos se utilizan en general en los cultivos, independientemente de si son o no transgénicos (solo no se usan en los cultivos orgánicos), pero que se disuelven y eliminan. Esto no parece así a la luz de lo que se observa con el glifosato y las comprobadas consecuencias perjudiciales que se constataron (cf. juicio a Monsanto en el Tribunal Especia de La Haya). Pero claro, se trata -como aclara la Dra. Chan de transgénicos diseñados para resistir a los herbicidas (y agrego yo, los eventos RR para la siembra directa). Por lo cual, es algo que requiere aclaración en lo que tiene que ver con los agroquímicos vinculados al trigo transgénico.
Nadie debería negarse a que estos asuntos se traten abierta y públicamente y que se brinden todas las explicaciones que se requieran. Por ahora eso no ocurre.