La empresa Zuamar nació en 2011 con un foco de negocios muy claro: el aprovechamiento de los residuos de la industria forestal para convertirlos en biomasa. Instalada estratégicamente en Corrientes, la firma fabrica y comercialización briquetas, pellets, leñetas, leña ecológica o cualquier otro tipo de biomasa lograda a partir del aprovechamiento de aserrín, virutas, chips, ramas, restos de la poda, pero también de residuos de algodón, del tabaco, de paja de trigo, de cáscara de maní, de racimos vacíos, de cáscara de arroz, de mazorca de maíz, y cascara de semillas y de girasol.
El objetivo de la firma es abastecer no solo al mercado interno, sino también a los consumidores de Brasil y diversos países de Europa. Es que este tipo de producto resulta eficiente y ecológico para la generación de energía.
Según explican desde la firma, las briquetas y pellets son productos utilizados para la combustión en calderas industriales y calefactores hogareños, ocupando el lugar de la leña o carbón. La diferencia radica en la equivalencia entre ambos. Un kilogramo de briquetas equivale a dos kilogramos de leña natural. En la actualidad, la demanda de este tipo de productos aumentó considerablemente y el mercado europeo es uno de los más importante gracias a tratarse de un tipo de combustible más natural y renovable.
La empresa pudo comenzar a funcionar a partir del apoyo del gobierno de la provincia de Corrientes mediante el otorgamiento de créditos por más de 850.000 pesos en forma de aportes no reembolsables, por medio de diferentes líneas de fomento de inversión, y por el asesoramiento técnico recibido desde el inicio por parte de la Subsecretaría de Industria provincial, con el acompañamiento del Instituto de Fomento Empresarial (IFE) en lo que refiere a formulación y presentación del proyecto.
Su planta de producción se encuentra ubicada estratégicamente en el parque industrial Parque Foresto Industrial de Santa Rosa, Concepción, Provincia de Corrientes, rodeado de 13 aserraderos. Actualmente, en la localidad de Santa Rosa se genera un total de 170.000 toneladas por año de subproductos foresto industriales, los cuales no tienen un destino cierto. Además, implican un elevado costo de manipuleo y muchas veces el sector industrial recurre a la quema para su eliminación. Es aquí donde Zuamar entró al negocio con el claro objetivo de aprovechar esos desperdicios y convertirlos a su vez en energía.
La firma está concretando inversiones para producir, en líneas generales, entre 1.500 y 1.800 toneladas de pellets por mes, lo que demandaría aproximadamente entre 3.000 y 3.500 toneladas de subproductos foresto industriales. Para ello emitió el año pasado un Bono Verde con el que obtuvo financiación en el mercado de capitales por 115 millones de pesos.
Zuamar cuenta con dos unidades de negocios, una es la de producción de pellets de aserrín de madera y la otra es la división de servicios. En el área de producción, los pellets se fabrican mediante el prensado de aserrín donde la propia lignina hace de aglomerante. No se necesita ni pegamento ni ninguna otra sustancia más que la misma madera. Tienen forma cilíndrica y se forman mediante la compactación del aserrín; teniendo como principal propiedad que son usados como combustible para la producción de energía térmica y electricidad.
Los principales usos de los pellets que se producen, son para la calefacción y agua caliente de cualquier vivienda, una empresa, un hotel, una industria o cualquier otro edificio. También pueden ser usados como cama de animales, como lecho higiénico y colchón sanitario. En Argentina se utilizan ampliamente en las bandejas sanitarias de gatos y conejos, entre otras mascotas domésticas.
Por el otro lado, el área de servicios de la empresa brinda asesoramiento para lograr una mejora en la eficiencia energética de toda industria que requiera la generación de energía calórica en sus procesos productivos. Para cumplir con estos servicios, tiene un área de Diseño, donde se elabora e implementa el plan para adaptar las calderas industriales de otros combustibles a pellets. Y un área de Asesoramiento, donde se realiza el seguimiento y asesoramiento propiamente dicho, una vez adaptada la caldera industrial, para que la utilización del pellets como biocombustible sustituto sea realizada adecuadamente.
Los dueños de la compañía son Enzo Mária y Alberto Mária. Según cuentan, los miembros de la familia Mária tienen amplia experiencia y antecedentes en la gestión industrial ya que son también accionistas y directores de Nea Tex SA y de Marfra SA.
La firma Nea Tex se dedica a la fabricación de tejidos (telas) planos de algodón y sus mezclas, incluye hilanderías y tejedurías integradas. La sociedad se creó a fines de 2019, a raíz de la compra de la empresa chaqueña Marfra SA de dos plantas que pertenecían a Alpargatas Brasil: la de Corrientes, donde se realiza el proceso completo de fabricación de tejidos de algodón, y la de Chaco, dedicada al desmote de la fibra. Ambas fábricas fueron adquiridas por el empresario Alberto Mária.
En tanto, la empresa Nea Tex fue una de las tres firmas nacionales que se quedó con el negocio textil de la compañía Alpargatas, a la que le proveía materia prima. Incorporó a los 400 operarios que trabajaban en ambas plantas y 60 empleados del área de ventas y logística, que se sumaron a los 200 trabajadores que ya tenía Mafra.
En cuanto a su facturación, según la última información disponible en la Comisión Nacional de Valores, en su balance anual cerrado en octubre de 2020 Zuanar facturó un total de 2,6 millones de pesos y obtuvo una ganancia después de impuestos de 218.000 pesos. En tanto, su deuda bancaria, según los registros del BCRA, asciende a poco más de 168.000 pesos, toda en situación uno (sin atrasos en los pagos).