La firma citrícola San Miguel es actualmente la principal productora y exportadora de limones de Argentina y cuenta con 65 años de trayectoria en el negocio agroindustrial. Esta compañía de capitales nacionales es controlada a través de Frutales SRL, por las familias locales Otero Monsegur y Miguens, las cuales forman parte del directorio de la empresa.
Su posicionamiento en el mercado es contundente, San Miguel se constituye como el primer exportador de limones del hemisferio sur capturando aproximadamente el 9% de participación del mercado de limón fresco en contraestación y es además uno de los principales industrializadores de subproductos de limón del mundo. Actualmente procesa aproximadamente el 14% del limón del mundo.
San Miguel posee dos unidades de negocio complementarias. En primer lugar se destaca el segmento “fruta fresca” con el que básicamente produce cítricos frescos (limones, mandarinas, naranjas y pomelos) y uva para la exportación y, en menor medida, para la venta en mercados internos. También compra cítricos frescos a otros productores con quienes mantiene relaciones de largo plazo para su exportación. Alrededor del 80% de la fruta la comercializa bajo la marca San Miguel, y directamente a supermercados (es su canal principal), distribuidores, mayoristas, e importadores, ubicados en Europa, EEUU, Rusia, Medio y Lejano Oriente, Canadá, América y África.
En 2021 San Miguel registró ventas por 15.033 millones de pesos bajo este segmento, exportando 167.900 toneladas de cítricos frescos, palta y uva. De ese total, la exportación de limones representó alrededor del 42% del total, cítricos dulces (mandarinas, naranjas, pomelos) representaron el 44%, mientras que palta y uva representaron alrededor del 9% y el mercado interno 11%.
Su otro segmento de negocios es el de los Ingredientes Naturales. Aquí procesa frutas cítricas para producir jugos concentrados (turbio y clarificado), aceites esenciales, cáscara deshidratada, pulpa y otros productos de cítricos, junto a desarrollos específicos con valor agregado de acuerdo al requerimiento específico de sus clientes.
La sociedad comercializa sus ingredientes naturales a más de 100 clientes finales principalmente a través de contratos de largo plazo. Entre sus principales clientes se encuentran compañías internacionales de primera línea pertenecientes a las industrias de bebidas, alimentos, farmacéuticas, fragancias, sabores y cosmética.
En 2021, San Miguel registró ventas por 7.573 millones de pesos de la mano de este segmento, de los cuales el 89% corresponde a exportaciones a destinos de más de 20 países, como Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, India y numerosos países de Europa.
Actualmente tiene plantaciones en 5.654 hectáreas entre propias y arrendadas a terceros. En Argentina, en la Provincia de Tucumán, cuenta con 3.700 hectáreas de plantaciones de limón, de las cuales 2.570 son propiedad de San Miguel y 1.130 son arrendadas a terceros. En Uruguay, tiene 1.954 hectáreas con plantaciones de limón, mandarina y naranja, de las cuales 1.371 hectáreas son propias y 583 arrendadas.
Actualmente la compañía se encuentra transitando una etapa de reconversión estratégica de su negocio de largo plazo, con un enfoque en el desarrollo de proyectos industriales basados en ingredientes naturales. Según explican desde la firma esta nueva estrategia le permitirá reducir la exposición al riesgo climático propio del segmento de frutas frescas, disminuir la volatilidad de los ingresos y los requerimientos de capital de trabajo, a la vez que, dada la característica de bien perecedero de las frutas frescas y menor flexibilidad para el transporte, reducirá los costos logísticos.
En este contexto, el 15 de junio pasado vendió sus subsidiarias en Perú y Sudáfrica, dedicadas 100% al negocio de frutas frescas y por lo que recibió alrededor de 95 millones de dólares. En tanto mantiene las operaciones en Argentina y Uruguay, donde el negocio de frutas frescas representó en promedio los últimos 3 años el 28% y el 66% de las ventas respectivamente.
Hacia adelante, la compañía espera reducir la participación de las frutas frescas en Argentina, produciendo sólo para abastecer una parte de la demanda de procesamiento local y cumplir con acuerdos comerciales ya pactados, mientras que en Uruguay reducirá en términos relativos la participación de frutas frescas, dado el incremento esperado en el segmento de ingredientes naturales.
Finalmente, en lo que respecta a su deuda bancaria, según los registros del BCRA, cuenta con un total de créditos tomados con entidades locales de 2.930 millones de pesos, todos en situación 1 (normal, sin atrasos en los pagos), el 51% del total con el Banco Provincia de Buenos Aires y el resto se divide en menor medida con entidades como el HSBC y el Banco Piano, entre otros.