Los orígenes de la firma Red Surcos, rebautizada hace poco tiempo simplemente como Surcos, se remontan a 1974, en Avellaneda (Santa Fe) y de la mano de la familia Calvo. Comenzó a funcionar bajo el nombre de Ciagro, como un pequeño comercio de ventas de insumos veterinarios para abastecer la zona norte de la provincia. En poco tiempo y dada la creciente demanda de productos para el algodón y cultivos agrícolas en general, comenzó a comercializar también agroquímicos y otros insumos para el campo.
Con el trascurso de los años logró no solo contar con 24 locales, sino que también se metió de lleno en el negocio de la importación de drogas o principios activos para la posterior formulación en el país y la venta con marcas propias, convirtiéndose en una firma de renombre en el sector de los fitosanitarios.
En mayo de 2008, como consecuencia de una escisión de la firma Ciagro, nace Red Surcos. Explican desde la firma que surge con el propósito de dar respuesta a una demanda creciente del mercado, pues la compañía decidió incorporar a sus procesos comerciales la elaboración de productos fitosanitarios en plantas propias.
Actualmente sus dos plantas de producción están ubicadas una en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, y la otra en la localidad de Recreo, provincia de Santa Fe. La primera, produce soluciones fitosanitarias de alta especificación y tecnología, mayormente de bajo volumen, mientras que la segunda, elabora productos fitosanitarios de uso más difundido, a mayor escala. En paralelo, cuenta con 14 depósitos propios y una red de 10 centros de distribución en localidades estratégicas para abastecer a toda su red comercial. Sus productos también están presentes en los mercados de Uruguay, Paraguay, Bolivia y Colombia, a través de oficinas o representantes comerciales.
El factor distintivo de la compañía está en el desarrollo de agroquímicos producidos a partir de la nanotecnología, lo cual permite obtener productos comerciales con una menor concentración de compuestos activos para obtener los mismos resultados que con los formulados tradicionales. Así se promete una “sustancial reducción del impacto ambiental” durante su aplicación. Su producto estrella es el herbicida Dédalo Elite. Según dartos de la firma, en 2020 había más de 40 millones de hectáreas.
La empresa de capitales nacionales formula en sus plantas más de 100 productos y tiene registrados más de 200 productos en Argentina y en países limítrofes donde opera. En líneas generales ha concentrado sus esfuerzos en el desarrollo de herbicidas para todo tipo de cultivos. Por este motivo, el 96% de las ventas del último ejercicio anual cerrado al 31 de agosto de 2021 son de agroquímicos, mientras que el 4% restante se conforma principalmente por productos de horticultura y semillas.
Dentro de los agroquímicos, los herbicidas representaron el 70% de las ventas, los fungicidas 2%, los insecticidas 11%, los fertilizantes 13% y Otros el 4%.
Las materias primas que utiliza la firma, principalmente productos intermedios e ingredientes activos, son abastecidas desde el exterior. Aproximadamente un 90% tiene como país de origen China, y el 10% restante proviene de Serbia, Estados Unidos, la India, Alemania, Bélgica y España, entre otros. Los proveedores del exterior incluyen fabricantes directos, o bien traders internacionales.
El mercado de fitosanitarios argentino es de aproximadamente unos 3.000 millones de dólares y en líneas generales está dominado por empresas multinacionales. En este contexto, Red Surcos cuenta con una participación aproximada en torno al 4,5%, manteniéndose dentro de las diez más grandes del mercado.
Sus sucursales y depósitos están ubicados en Tandil, Capitán Sarmiento, Chivilcoy, Rosario, Venado Tuerto, Santo Tomé, Recreo, Córdoba, Angélica, Avellaneda, Bandera, Villa Minetti, Tucumán y Corrientes.
En cuanto a su facturación, en su balance anual cerrado en agosto de 2021, sus ventas alcanzaron los 12.500 millones de pesos y obtuvo una ganancia después de impuestos de 266 millones. Al mismo tiempo, según los registros del BCRA, su deuda bancaria asciende a 5.300 millones de pesos, toda en situación 1 (sin atrasos en los pagos), el 22% tomada con el Banco Nación y el resto dividido entre otras entidades bancarias.