Pelayo Agronomía es el caso de una pyme del agro que como tantas otras del sector logró expandirse a fuerza de inversiones e innovación. La compañía nació formalmente en 1987 en la provincia de La Pampa, comenzó siendo una agronomía que vendía básicamente semillas, agroquímicos y fertilizantes.
Luego, con el transcurso de los años fue incorporando diferentes unidades de negocio como el acopio (comercialización de granos), siembras propias, ganadería, un laboratorio de semillas, análisis de suelos y aguas y hasta un semillero multiplicador (con un centro profesional de tratamiento de semillas).
Según explican desde la firma, uno de sus principales activos es la sinergia entre las distintas unidades de negocio, lo que le permite potenciar cada una de las actividades que desarrolla. Su casa central está ubicada en General Pico y cuenta además con 10 sucursales distribuidas entre La Pampa y Buenos Aires localizadas en Intendente Alvear, Quemú Quemú, Macachín, Realicó, Santa Rosa, América, Tornquist, Coronel Dorrego, Trenque Lauquen y General Villegas.
Con su segmento dedicado a la venta de insumos, Pelayo Agronomía ofrece al productor la gama de productos (agroquímicos, semillas y fertilizantes), acompañado del asesoramiento profesional de su equipo de trabajo. En total, la firma emplea en forma directa a alrededor de 95 personas. La actividad comercial la desarrolla junto a empresa de renombre como Syngenta, Don Mario Semillas, Atanor, Summit Agro, La Tijereta, Ligier, Alltec, Nitragin, Advanta, Barenbrug Palaversich, Tobin, Yara, entre otras.
En lo que respecta a las siembras propias, esta unidad de negocio consiste en la integración de la tierra como recurso, a través del arrendamiento de campos, aplicación de insumos y servicios, labores y cosecha, asesoramiento y comercialización de granos. En la campaña (20/21) sembró alrededor de 43.500 hectáreas. Todas sus siembras se llevan a cabo en campos de terceros. La dirección técnica y la administración de la totalidad de esas hectáreas son realizadas por el equipo de Pelayo Agronomía.
Desde la compañía detallan que las siembras se desarrollan en una zona extensa y con importante variación ambiental que permite disminuir los riesgos lógicos de esta actividad, al promediar efectos no deseables, como contingencias climáticas adversas, con situaciones favorables en otros ambientes.
En el rubro acopio, opera principalmente con exportadores y corredores, además de fábricas y molinos del país. Realiza negocios disponibles, forward y en los mercados a término.
Por otra parte, la empresa produce semillas de soja, trigo, cebada y centeno de alta calidad, listas para su uso, con procesos enmarcados dentro de una gestión de calidad bajo Normas ISO 9001. En este marco, tiempo atrás también puso en marcha una planta de última generación para la clasificación y el tratamiento profesional de semillas. Cuenta con diferentes máquinas que clasifican la semilla por forma, tamaño y peso específico, seleccionando las mejores semillas.
Posteriormente, se aplica sobre la semilla terápicos (fungicidas, inoculantes e insecticidas), obteniendo un producto de calidad listo para sembrar. Por su parte, la compañía también realiza análisis de semillas, suelos y agua. Presta servicios a sus clientes y, principalmente, al semillero (análisis de semilla) y a su equipo de siembra (análisis de suelos).
Además, el laboratorio está homologado por Don Mario Semillas para los análisis de calidad de semillas y está acreditado por INASE (Instituto Nacional de Semillas).
Finalmente, en lo que respecta a la ganadería, comenzó con esta unidad de negocio en 2019. Hace ganadería de ciclo completo, que es la secuencia productiva desde el nacimiento del ternero hasta su comercialización para faena. Esto significa que se ocupa tanto de la cría y la recría, como de la invernada. La alimentación que reciben es pasturas y suplementación.
Respecto a sus ingresos, en su balance cerrado en julio de 2022 facturó poco más de 13.822 millones de pesos y obtuvo una ganancia después de impuestos de 595 millones.
En cuanto a sus deudas bancarias y crediticias con entidades radicadas en el país, según el BCRA, tiene créditos tomados por 5.000 millones de pesos, el 29% con el Banco Galicia, el 19% con el Santander Río, el 11% con el BBVA y el 8% con el HSBC.