Frigorífico Rioplatense es una firma líder en el negocio de la carne argentina. De capitales nacionales, fundado en 1974 por Rodolfo Costantini –hermano del reconocido empresario Eduardo, cabeza de Consultatio-, hoy está liderado por Martín, su hijo.
En 2023 la compañía se posicionó segunda en el ránking nacional de faena por establecimiento, con 357.957 cabezas, detrás de Swift que faenó 383.267, según los datos oficiales recopilados por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (la ex ONCCA). Por su parte, como usuario de faena ocupó el quinto puesto detrás de Coto, Swift, Gorina y Arre Beef.
Su planta de producción está localizada en Pacheco, provincia de Buenos Aires, y tiene una capacidad de procesamiento de 1.800 cabezas por día. Alrededor del 70% de su producción la vuelca al mercado externo y el resto al mercado local.
Frigorífico Rioplatense comercializa carne cocida congelada, cortes enfriados y congelados a más de 50 destinos del mercado internacional entre los que se destacan la Unión Europea, Estados Unidos y China entre otros. Por su parte, en el reparto de la Cuota Hilton 2024/2025 fue uno de los mayores beneficiados con un cupo de 1.824 toneladas.
Con foco en el mercado interno, desde 2014 expandió su capacidad productiva invirtiendo en la construcción de una nueva planta de 6.000 metros cuadrados para procesamiento, empacado y despacho de carne porcionada, abasteciendo a más de 110 comercios de Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Más concretamente, la firma es una fuerte abastecedora de grande supermercados, entre los que se destaca Carrefour.
La compañía tiene una larga trayectoria en el sector y se caracteriza además por diversas operaciones de compra y venta de plantas productivas. En 1977 se convirtió en el primer procesador de carne nacional cuando adquirió, mediante licitación, el frigorífico Swift Armour de Rosario (Santa Fe). Luego, en 1980 se lo vendió al grupo norteamericano Campbell Soup Co. Hoy esa planta está en manos brasileñas.
En 1981, Constantini adquirió el frigorífico Consignaciones Rurales, de Berazategui (Buenos Aires), que en 2006 vendió por 17 millones de dólares al grupo brasileño JBS-Friboi.
Ese mismo año se inició en la producción de hamburguesas y en 1985 lanzó la marca “Goodmark”, que tuvo muy buen reconocimiento en el mercado local. En 1986, gracias a su producción de hamburguesas se posicionó como proveedor exclusivo de McDonald’s en Argentina. Luego, en 1995, vendió la marca Goodmark a Unilever, junto a Comalfri, su centro de distribución.
En 1991 Rioplatense fue noticia cuando consiguió quedarse con el frigorífico Santa Elena (provincia de Entre Ríos), que hasta ese momento estaba en manos del Gobierno. La privatización se realizó mediante el consorcio integrado por el City Bank y el grupo Huancayo (Frigorífico Rioplatense) bajo el nombre de Euromarche SA. En sólo 18 meses la firma decretó la quiebra luego de endeudarse con el Banco Nación en 38 millones de dólares y finalmente cerró la planta despidiendo a la totalidad de los empleados.
Luego de ese último proceso la empresa tuvo que afrontar internamente un periodo de reestructuración del que logró salir a flote.
Hoy la empresa opera con su única planta de Pacheco y en lo que respecta a su facturación, según la última información disponible, a febrero de 2021, tuvo ingresos por 20.200 millones de pesos, cuando un año antes había facturado 24.200 millones de pesos. Justamente en esos años las restricciones a las exportaciones de carne eran moneda corriente en Argentina y eso repercutió en sus números.
Finalmente, según los registros actualizados del BCRA, a la fecha la firma tiene créditos tomados con entidades bancarias y crediticias radicadas en el país por 59.900 millones de pesos, todo en situación 1 (normal, sin atrasos en los pagos), el 37% tomado con el Galicia, el 23% con el Supervielle y el 12% con el HSBC, el resto se divide en menor medida entre otras entidades.