En la Provincia de Buenos Aires existe, según el último Censo Nacional Agropecuario 2018, un total de casi 37.000 explotaciones agropecuarias. Desde que asumió en 2019, el gobierno de Axel Kicillof puso uno de sus focos en la promoción de la llamada “agroecología”, incluso con la creación de programas específicos. Pero un relevamiento reciente realizado por la FAO, la organización de las Naciones Unidas que también impulsa este tipo de producciones, marcó que sigue siendo una tendencia bastante marginal, con solo 375 productores agroecológicos registrados. Es solo 1% del total.
“Actualmente, en la provincia hay 375 productoras y productores agroecológicos y más de 23.000 hectáreas certificadas en 81 municipios”, afirmó un informe de la Oficina de la FAO en Argentina, en el cual se presentó un “diagnóstico” realizado por Viviana Blanco, ingeniera agrónoma y consultora del organismo internacional, en el marco del programa provincial de promoción de la agroecología, “cuyo objetivo fue evaluar la manera con la cual se puede escalar aún más el enfoque productivo que prescinde de agroquímicos, transgénicos y fertilizantes de base industrial.
Si llama la atención el dato sobre la poca cantidad de productores bonaerenses finalmente inscriptos como “agroecológicos”, al menos en relación al universo del sector, otro número recogido por el relevamiento de la FAO es todavía más sorprendente: hay más “facilitadores” que productores por ayudar. “La Red de Facilitadores en Agroecología cuenta con 562 agentes territoriales en 107 municipios”, precisó el informe. Es decir que hay más gente promoviendo estas prácticas productivas que aplicándolas.
El documento de la FAO recordó que Buenos Aires es la primera provincia en contar con un programa integral de promoción de la agroecología desde 2020, cuando el mismo fue presentado en la localidad bonaerense de Tapalqué. En los últimos días se realizó un Encuentro Provincial de Agroecología en un campo de Guaminí, donde las autoridades brindaron informes y se presentó este informe. Confluyeron allí muchos organismos locales y del extranjero: la propia FAO, la Dirección Nacional de Agroecología de la Secretaría de Agricultura, el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense (MDA), la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, la Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología (RENAMA) y el INTA.
En el balance del trabajo se destacó la decidida apuesta del gobierno de Kicillof para una reconversión de productores que todavía luce incipiente. El paquete de medidas ha sido generoso, al menos en relación al tratamiento de otros sectores de la agenda agropecuaria:
- Para empezar, el MDA creó un Registro de productores y establecimientos agroecológicos y una Red Provincial de facilitadores en agroecología.
- También, se formó la Comisión Asesora Provincial de Producción Agroecológica (CAPPA), se desarrollaron módulos agroecológicos en las Chacras y Estaciones Experimentales del ministerio, se realizaron capacitaciones y se brindó asistencia técnica.
- El MDA realizó 25 jornadas teórico-prácticas dirigidas a productores y productoras que deseaban incursionar en la producción intensiva con enfoque agroecológico, en 9 municipios.
- También el gobierno provincial ofrece tres líneas de financiamiento específicas para la agroecología a través del Fondo Fiduciario Provincia en Marcha, con montos que ascienden hasta 1.500.000 pesos, con tasas de interés subsidiadas de entre el 15 y el 24%.
- En ese marco, ya se entregaron un total de 20.600.000 pesos en créditos a productores agroecológicos bonaerenses.
- El programa de promoción incluye las Ferias Agroecológicas. En septiembre se realizó la primera en el Parque Pereyra Iraola y de la misma participaron 50 feriantes inscriptos.
“Desde que asumimos la gestión en diciembre de 2019, pusimos en marcha una serie de políticas públicas y herramientas para mejorar la productividad, pero con una visión que tenga en cuenta el cuidado de los recursos y el medio ambiente, y que al mismo tiempo estimule las economías locales, la repoblación de espacios rurales, la producción local de alimentos de alta calidad nutricional, la generación de empleo rural y el arraigo”, explicó el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez.
La FAO firmó un convenio específico con la Provincia de Buenos Aires para “fortalecer los sistemas sustentables de producción agroalimentaria en base al uso racional de los recursos naturales; fomentar la comercialización de los alimentos elaborados por pequeños productores, cooperativas y asociaciones; y reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos”.
En este contexto, el trabajo de la consultora de la FAO consistió en la realización de 190 encuestas y 70 entrevistas, de las cuales la mitad, fueron a mujeres. A pesar de que la expansión de la agroecología todavía no parece ser relevante, hay datos importantes que surgieron de ese relevamiento.
“Logramos identificar estrategias agroecológicas en todas las producciones agropecuarias de la provincia y en todas las regiones, y las mismas iban desde un rediseño total de producción hasta quienes querían mejorar el uso de agroquímicos”, explicó la agrónoma Viviana Blanco.
¿Por ejemplo?
- De la encuesta surgió que “el 70% de las y los productores hace experimentación en su propio campo.
- El 90% de las y los encuestados dijo que están agrupados en alguna organización formal o en un grupo de trabajo y que aprenden entre ellos, lo que también rompe con el paradigma del aislamiento o la exclusión, donde el técnico es el que sabe y los productores no saben nada y no tienen nada que enseñar”.
- El 89% coincidió en que es una práctica que ofrece la posibilidad de establecer un mayor cuidado ambiental, se denota que quieren otra relación con la naturaleza.
- “Otra de las cosas que más señalaron es que, por suerte, se empezaba a romper ese prejuicio sobre los agroecólogos, en el sentido de que son hippies y que no les importa ganar dinero o la producción”.
- “Se reveló que hay más productores que vienen de la agricultura convencional y que encuentran en la agroecología, al menos una disminución de costos; y aunque no compren todo el paquete de este enfoque productivo, sí encuentran esa satisfacción”.
- Otro de los hallazgos, según Blanco, es que “se valora que haya nuevas políticas públicas que apoyan la agroecología y que apalancan un desarrollo que ya estaba en los territorios”.
- De las 190 encuestas, “casi todos nos dijeron estar preocupados por la continuidad de jóvenes en la ruralidad, debido a que en su mayoría emigran en lugar de permanecer en los territorios”.