Es indudable que el paso aduanero Cristo Redentor, ubicado en plena cordillera de los Andes, entre las grandes cumbres incluido el Aconcagua, es uno de los puntos críticos para el comercio exterior, pues usualmente por las nevadas debe interrumpirse el tráfico de camiones entre Argentina y Chile. Pero también por esa Aduana de la provincia de Mendoza se han producido muchas escandalosas operaciones, como las exportaciones de oleína o de maíz partido, donde las cargas se subfacturan y las declaraciones se maquillan para evitar el pago de impuestos.
En este contexto, la AFIP sorprendió esta mañana con la creación de un régimen especial llamado “Circuito Operativo de Exportaciones – Mendoza Uspallata (COEMU)”, por el que podrán optar las exportaciones “que se realicen por vía terrestre, con mercadería acondicionada en camión o contenedor, que se originen desde los depósitos fiscales que cumplan con los requisitos establecidos, habilitados en la jurisdicción de la Aduana de Mendoza y tengan como lugar operativo de salida del territorio aduanero el paso internacional Sistema Cristo Redentor-ACI Uspallata”.
Es decir, un régimen especial para las exportaciones que salgan por dicho paso internacional.
La medida, creada por la Resolución 5446/2023 de la AFIP se justifica “atento las condiciones geográficas, climatológicas y de infraestructura” que condicionan los controles aduaneros en dicho lugar. Por eso se consideró que “resulta conveniente implementar un circuito de control especial que permita descongestionar y agilizar el paso de aquellas exportaciones que se originen desde los depósitos fiscales habilitados en jurisdicción de la Aduana de Mendoza”.
El flamante “Circuito Operativo de Exportaciones – Mendoza Uspallata (COEMU)” exige que los depósitos fiscales mendocinos están debidamente registrados. “El administrador de aduana de dicha jurisdicción emitirá un informe preliminar en el que se detallarán los aspectos operativos para el ejercicio del control aduanero en concordancia con las particularidades del circuito en trato”, se indicó en la norma.
Luego de tener depósitos fiscales habilitados en la provincia, la carga que cirule bajo ese sistema especial deberá contar con Precinto Electrónico de Monitoreo Aduanero (PEMA); y pasar por un escáner de contenedores. La AFIP aclaró que “los operadores que utilicen el COEMU asumirán los costos vinculados a la operativa descripta en la presente norma”.
“Las cargas que circulen bajo el Circuito Operativo recibirán un tratamiento diferenciado, que garantice su circulación fluida y segura, siempre y cuando la infraestructura logística y operativa del complejo Uspallata lo permita y no surjan alertas a partir del monitoreo realizado durante su desplazamiento. Sin perjuicio de ello, las cargas que circulen bajo este circuito no están exentas de otros controles que pudiera determinar el servicio aduanero”, se aclaró.
La norma, en ese sentido, estableció un plazo máximo “para el arribo de la mercadería desde la salida del depósito fiscal habilitado a la División Operativa Cristo Redentor”. El tiempo para subir la cordillera no podrá superar las seis horas.
La decisión de AFIP claramente se justifica en tratar de evitar las grandes colas de camiones que se forman en el paso internacional, donde este año de grandes nevadas llegaron a tener más de 9.000 camiones varados a la espera de cruzar por Cristo Redentor. Pero merece un apunte especial que muchos de los productos enviados desde Argentina a Chile han sido motivo de investigaciones y denuncias por parte de la propia Aduana, como en el caso del maíz partido.