Los climatólogos se merecen un premio porque ya desde fines del año pasado venían pronosticando que el segundo semestre de 2023 estaría influenciando por el fenómeno de “El Niño”, que suele promover lluvias superiores a las normales en el Cono Sur.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyectó que en el próximo trimestre existe probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a las normales en el norte del Litoral, este de Buenos Aires y oeste de Patagonia.
En tanto, la proyección de lluvias para el período es normal a superior a la normal sobre el sur del Litoral, oeste de Buenos Aires, La Pampa, sur de Cuyo y este de Patagonia. Y estaría dentro de los parámetros históricos en el NOA, Córdoba, oeste de Santa Fe, este de San Luis y sur de la Patagonia
Para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la variación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, influye de manera determinante en los regímenes de precipitaciones de diferentes regiones del mundo.
La cuestión es que actualmente nos encontramos en una fase “Neutra” transicionando hacia un “Niño”, según pronostican los principales centros climáticos internacionales.
La pregunta que muchos se hacen, entonces, es la siguiente: si en una fase que todavía es “Neutra” se viene lloviendo todo en el sector este del territorio argentino, ¿qué puede llegar a suceder cuando efectivamente estemos atravesando un “Niño”?
Por suerte, en muchas zonas las napas, luego de tres años de restricciones hídricas, se encuentran bastante bajas, aunque es inevitable que comiencen a subir si empiezan a registrarse una seguidilla de tormentas intentas con acumulados significativos.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.