“Confirmamos las sospechas: primeras poblaciones de rama negra (Conyza bonariensis y C. canadensis) resistentes a glifosato en Oregon y en el Pacific Northwest. Una de ellas resistió hasta 8 veces la dosis comercial. C. bonariensis sigue conquistando el planeta desde las Pampas”.
Esto escribió en su cuenta de X el agrónomo argentino Fernando Oreja, un especialista en malezas nacido en Roque Pérez y formado en la Facultad de Agronomía de la UBA, que actualmente está trabajando como investigador en la Universidad de Oregon, en los Estados Unidos. En distintos ensayos, el experto estaba confirmando la resistencia de esa maleza al herbicida glifosato.
Pero lo que llamó nuestra atención fue la frase final de su mensaje: “C. bonariensis sigue conquistando el planeta desde las pampas”.
Confirmamos las sospechas, primeras poblaciones de rama negra (Conyza bonariensis y C. canadensis) resistentes a glifosato en Oregon y en el Pacific Northwest. Una de ellas resistió hasta 8 veces la dosis comercial. C. bonariensis sigue conquistando el planeta desde las Pampas😆 pic.twitter.com/IU3ZNxymf9
— Fernando Oreja (@orejaf) February 14, 2024
Para entender mejor de qué hablamos, vale decir que detrás de ese nombre científico hay múltiples maneras de referirse a esa planta: “Rama negra, mata negra, vira vira, yerba carnicera, carnicera, melena de viejo, yerba de la vida, coniza, sanguinaria, peludilla”. Y sí, la Conyza bonariensis es la popular Rama Negra.
Y en efecto, los argentinos estamos conquistando el mundo exportando esta maleza.
Para los productores argentinos, la Rama Negra es una vieja conocida. El Simavino (Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas) dice de ella que es un dolor de cabeza para los agricultores, pues infesta y compite con los cultivos de soja, maíz, sorgo, vicia sativa, caña de azúcar y algodón, entre otros cultivos comerciales. “Es una especie anual, de emergencia primavero-estival, erecta, su altura está condicionada por el ambiente y puede variar entre 20 centímetros y 2 metros”, dice la ficha técnica de esta maleza que, en efecto, es nativa de estas zonas.
¿Pero cómo fue que llegó hasta Oregon? “Lamentablemente no recuerdo haber visto un trabajo que resuma la distribución o cómo fue su dispersión. En distintos trabajos que he leído siempre aparece entre las especies complicadas y ya es considerada una de las malezas ‘globales'”, contó el experto Oreja a una consulta de Bichos de Campo.
Pero el malezólogo sí está seguro de que “su gran dispersión se debe a que tiene semillas muy livianas, con un papus, que les permite ser dispersadas a grandes distancias por el viento. De alguna manera se las arregló para cruzar el océano y convertirse en un maleza complicada en lugares alejados como Europa, Australia o Medio Oriente”, indicó.
En varios informes se dice que “una vez que esta planta logra llegar a fructificación, logra formar 200.000 semillas”, que luego pueden llegar a germinar con temperatura que pueden ir de entre 10 y 25 grados centígrados.
A modo de ejemplo, una página del gobierno de México la ubica como un gran problema para sus agricultores. Allá nace en contraestación respecto de quí y aparece en el valle central hasta los 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar. “Posiblemente sea de origen sudamericano”, define la ficha.
Fernando Oreja cree que “el cambio de los sistemas de labranza hacia la siembra directa que sucedió en una gran cantidad de países ayudó a su establecimiento” como maleza global. “Ese cambio fue esencial para que la especie, que antes se ubicaba en los caminos o costados de los lotes, pudiera entrar en los lotes y establecerse”, se explayó.
En la Argentina, donde la siembra directa se difundió muy rápidamente, la Rama Negra es junto al Yuyo Colorado, una de las dos especies de mayor incidencia en la problemática de malezas.
El último Mapeo de Malezas realizado por la red REM de Aapresid abarcó 11 provincias con más de 29,7 millones de hectáreas relevadas. “Tanto el archi-conocido Yuyo Colorado como la Rama Negra, lideran en casi toda la superficie agrícola del país, alcanzando más de 25 millones de hectáreas, siendo Santa Fe y Córdoba, con casi un 100% de su superficie, las provincias más afectadas”, dice ese informe.
Esta es la evolución territorial de la especie a 2023, según el REM:
Pero además de este fuerte expansión (o quizás relacionada con ella), la red de malezas detectó en septiembre de 2015 que tanto la Conyza sumatrensis como la Conyza bonariensis eran dos malezas que habían adquirido “resistencia a glifosato” en áreas de Entre Ríos. Para ese momento llegaban otros reportes de resistencias desde Brasil, Israel y Estados Unidos. La Rama Negra ya soportaba sin mosquearse aplicaciones con Glifosato, Clorsulfuron, Atrazina y Paraquat. Es decir los principales herbicidas en todo el mundo.
Es lo que está confirmando ahora Oreja en las zonas agrícolas de Estados Unidos: la resistencia al popular glifosato, incluso en aplicaciones exageradas, ocho veces superiores a las recomendadas.
Este es uno de los problemas centrales de la agricultura moderna, no solo en la Argentina sino en todo el mundo. En el país ya han detectado 41 biotipos de malezas con distintos grados de resistencia o tolerancia a diferentes principios activos. En el mundo, son muchos más. Según la base de datos internacional sobre malezas, actualmente existen 530 casos únicos (especie por sitio de acción) de malezas resistentes a herbicidas a nivel mundial, con 272 especies (155 dicotiledóneas y 117 monocotiledóneas). Y las malezas han desarrollado resistencia a 21 de los 31 principios activos de herbicidas conocidos. Se han reportado malezas resistentes a herbicidas en 100 cultivos de 72 países.
Oreja refiere a la misma base de datos Ian Heap para contar que, en el caso de la Rama Negra, nuestra maleza de exportación, “hay poblaciones resistentes a herbicidas en Brasil, Argentina, Colombia, Estados Unidos (California y ahora Oregon), Egipto, Grecia, Israel, Jordania, Japón, España y Suiza”. También hay otras investigaciones que hablan de esta especie como problemática para la producción agrícola en otros sitios, pero allí por ahora no se reporta resistencia a herbicidas.
¡Vaya si la Rama Negra resistente ha conquistado el mundo!
“Made in pampa húmeda para el mundo”, bromeó uno de los seguidores de Fernando Oreja en las redes sociales. “La carnicera, desde Entre Ríos al mundo”, agregó otro. “Pésimo manejo de los agricultores argentinos”, rcriticó un tercero. “Es el primer paso en la peronización del mundo”, concluyó otro con ironía.