Existe una empresa que se llama Ovis 21 que persigue fines ambientales y sociales, además de los puramente económicos. Su objetivo es demostrar que con un manejo holístico (evaluando las múltiples variables que constituyen un ‘todo’) y sin el uso de insumos químicos se pueden regenerar las vastas áreas degradadas por el mal manejo de la ganadería en la argentina. Surgió en la Patagonia, donde el mal manejo del ovino ha hecho desastres. Pero ahora se extá extendiendo al resto del país.
Partiendo de una base en la que cerca del 70 u 80% de los suelos del país se encuentran degradados por el manejo del hombre y que en la Patagonia los pastizales están cada vez más deteriorados y se bancan menos carga animal por superficie, Ovis 21 pretende socorrer a los productores de esta situación crítica aplicando cabeza y manejo estratégico del ganado.
Juan Pedro Borrelli trabaja en la empresa y se encontró con Bichos de Campo en una jornada de ganadería regenerativa en Roldán, cerquita de Rosario.
“Trabajar a favor de la naturaleza es un excelente negocio. Si logramos entenderla, en todos los casos que manejamos estamos aumentando la producción con la consecuente baja de insumos”, informó Borrelli.
Aquí la entrevista completa con el integrante de Ovis 21:
Desde Ovis 21 trabajan con un sistema de certificación en el que evalúan 15 indicadores ambientales y comentan que en todos los casos la regeneración es positiva y aumentan la receptividad de los campos a razón de 25% al año.
“Renunciamos a los insumos pero le tenemos que poner ‘jugo de cerebro’, aprenden imitando la naturaleza, observando y ayudando a los procesos del ecosistema para que sea todo un círculo virtuoso”, contó Borrelli.