A través de la Resolución 192/2021, publicada la semana pasada, el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) resolvió dar un reconocimiento oficial a la categoría sanitaria de “Compartimento Libre de Enfermedades” en la producción porcina. Se trata de una nueva herramienta que podría facilitar el comercio entre países aún cuando no se tenga un estatus de “libre” de una determinada enfermedad.
La encargada de determinar un estatus sanitario en los diversos países es la Organización Mundial de Sanitad Animal (OIE), que brinda las recomendaciones para los controles sanitarios que cada país efectúa. La Organización Mundial del Comercio (OMC) luego las toma de referencia para poder dar garantías zoosanitarias de los productos que se comercializan a nivel mundial. La OIE reconoce tres categorías: país libre, zona libre y compartimento libre, recientemente aceptada en nuestro país.
“La diferencia con el compartimento es que no está circunscripto al territorio, sino que son todas las medidas que hacen que una subpoblacion de animales determinada esté separada del resto de la población que está en el mismo territorio. Al igual que con los demás status, se deben dar las garantías al comprador o importador de ese producto o animal, y se debe asegurar que sean libres de tal o cual enfermedad”, explicó a Bichos de Campo Alejandro Pérez, veterinario encargado del Programa de Enfermedades Porcinas de Senasa.
La resolución define en el Artículo 2 al “compartimento” como una “subpoblación animal mantenida en una o varias explotaciones interrelacionadas, bajo un mismo sistema de gestión de la bioseguridad e infraestructura productiva, que en su conjunto contribuyen a una separación epidemiológica con poblaciones de diferente estatus sanitario”.
A continuación define a la “compartimentación” como el “procedimiento que utiliza un país o zona para definir en su territorio a subpoblaciones de animales, a efectos de preservar un estatus determinado respecto de una enfermedad, de un conjunto de enfermedades o del comercio internacional”.
Esta normativa, entonces, abre paso a que los productores puedan entablar relaciones comerciales sin depender exclusivamente de que su zona de su producción sea libre de una enfermedad.
“Si un grupo de productores elige un mercado que solicita ciertos requisitos sanitarios, y tienen un nivel de gestión de bioseguridad y de trazabilidad determinado, y pueden costear todos esos requisitos, pueden acceder a un compartimento. El Senasa verificará que se cumplan todas las condiciones acordadas y dará las garantías a la contraparte de que esos productores conformaron un compartimento según las recomendaciones de la OIE”, indicó Pérez.
El veterinario agregó luego que este nuevo estatus “blinda” la relación comercial entre los países, ante la situación de que ingrese una nueva enfermedad al territorio o se produzca un cambio de estatus sanitario en la región.
El texto de la resolución no incluye especificaciones sobre los mercados a los que se puede acceder a través de esta herramienta ni las enfermedades que deben ser controladas. Desde el Senasa señalaron que esto se debe principalmente a las negociaciones que puedan establecer los productores, a partir de las cuales se definirán luego los requisitos sanitarios para realizar el intercambio de animales y productos.
Otro punto importante a aclarar es que el compartimento se conforma en “tiempos de paz”, es decir, cuando no exista ningún evento sanitario de magnitud que lo contradiga de alguna manera.
“Son los productores los que han solicitado al Senasa que evalúe una normativa que de un marco a esto. En virtud del crecimiento que hay de las exportaciones de porcinos, del consumo y de como está creciendo en general todo el sector, esto viene a ser una herramienta más para dar previsibilidad a ese crecimiento”, concluyó Pérez.
En ese sentido, el consultor especializado Juan Uccelli contó a Bichos de Campo que los compartimientos fueron reclamados como “principio para reconocer que en un país donde se vacuna contra aftosa a los bovinos, hay establecimientos porcinos que cumplen con una determinada condición de bioseguridad y otras reglas y que pueden ser reconocidos como ‘compartimentos’ libres de Aftosa. Esto permite negociar con países como Japón y Corea del Sur”, se ilusionó.