“La Cadena Láctea Argentina atraviesa una situación crítica”, comienza la carta abierta que firmaron los distintos eslabones de ese sector productivo y que comenzó a ser difundida en las últimas horas. Resulta una suerte de ultimátum para las autoridades nacionales. Tanto Sergio Massa como Juan José Bahillo han anunciado que había compensaciones o una suerte de ayuda para el sector, pero hasta aquí no ha aparecido ninguna.
Con la firma de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), la Cámara Argentina de Fabricantes y Proveedores de Equipamientos, Insumos y Servicios para la Cadena Láctea, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), el Centro de la Industria Lechera (CIL), Coninagro, la Cuenca Abasto, la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel) y los grupos CREA, la cadena alertó a la sociedad y a las autoridades que han comenzado a raspar el fondo de la olla.
“Los 365 días del año, 10.076 productores lecheros de las 14 cuencas del interior del país, 670 industrias y cientos de miles de trabajadores del campo, la industria y el transporte contribuyen con su trabajo y esfuerzo para que la leche y los productos lácteos de calidad lleguen a la mesa de cada uno de los argentinos”, señaló el sector lácteo. Faltan las firmas de algunas otras entidades de productores (que están muy fragmentados), pero es una buena representatividad la que se logró en este pronunciamiento.
“Hoy, la actual situación de sequía generalizada, que afecta a la totalidad de las cuencas lecheras del país, nos está golpeando fuerte. El impacto en los costos de producción por este efecto combinado con medidas como el “Dólar Soja” ya supera el 13%, y se suma a un aumento inflacionario en dólares del 20%, que acelera la caída en la generación de valor de la cadena que en octubre de este año, fue negativa en 5.001 millones de pesos. Esta situación pone en un estado de vulnerabilidad a los tambos de menor escala, menos de 4000 litros de producción de leche por día, que reúnen al 64,1% del total de tambos del país”, agregaron a continuación.
Según indicó la cadena, la actividad lechera genera 200.000 puestos de trabajo y logró exportar en los primeros 10 meses del año 344.000 toneladas de materia prima, por un valor de 1.400 millones de dólares.
En ese sentido, el pedido fue dirigido a una mayor previsibilidad productiva y comercial.
“Estamos convencidos de que los tiempos actuales nos exigen del trabajo conjunto de la sociedad para poder convertir este potencial en una realidad. Es fundamental el compromiso de los trabajadores, productores, industriales, comerciantes y consumidores para definir acciones y alternativas superadoras que impulsen la actividad. Para eso necesitamos una Cadena Láctea que pueda manejarse con previsibilidad generando más valor para nuestro país”, indicaron.
Por el momento las autoridades no han reaccionado a esta crisis, que es compartida por los gobiernos de las provincias lecheras. De todos modos, la Secretaría de Agricultura de la Nación se encuentra terminando de definir qué mecanismos utilizará para distribuir dinero entre los productores. Los anuncios no tienen fecha, pero se espera sean dados a conocer en los próximos días.