Arrancó la campaña de granos finos con intenciones de parte de los productores de tener revancha tras una sequía feroz en la campaña 2022/23. El cambio en la tendencia climática trajo lluvias que mejoraron notablemente la humedad en el suelo y esto es clave para poder sembrar el trigo.
La lógica del agricultor es apostar por producir más y poder revertir así las pérdidas económicas. Pero para eso además de humedad y financiación se requieren insumos que no siempre están disponibles debido a la falta de dólares que tiene la economía. Es un ingrediente más en las últimas campañas.
Diego Napolitano es el prosecretario de Cedasaba (Cámara de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines de Buenos Aires). En diálogo con Bichos de Campo se refirió a la situación actual y lo que se espera de la oferta y demanda de estos productos en los meses próximos.
Escuchá la entrevista:
En cuanto a la demanda, Napolitano dijo que todavía no se nota una reacción importante porque las lluvias fueron recientes, y muchos productores todavía están viendo cómo refinancian las deudas y otros están a la espera de ver qué pasa con la política y la macroeconomía antes de tomar decisiones.
Agregó que los productores quieren sembrar, pero que también hay mucha incertidumbre porque se vienen las elecciones y hay una expectativas grande de devaluación.
“Llegó el famoso 31 de mayo, que es cuando se debe cancelar el pago de las tarjetas agropecuarias, y muchos decidieron ‘rollear’ la deuda a diciembre con la renovación de los cupos, mientras otro los hicieron con la emisión de cheques”, relató el empresario.
Esa deuda se posterga, pero con tasas por supuesto cada vez más altas. “Hace tres meses esa tasa era de 6% y ahora estamos en 9,5% directa mensual”, aclaró.
Con relación a la disponibilidad de insumos, la cuestión está un poco más complicada. Si bien no hay por el momento evidencia de faltantes, y en eso tiene mucho que ver que la demanda aún no explotó, Napolitano cree que podría haber inconvenientes en el transcurso de la campaña. Por eso, consideró oportuno recomendar que quien pueda se posicione en productos. Es decir, recomendó no cavilar tanto y comprar.
Con las semillas cree que no habrá mayores problemas, aunque podrían faltar algunas especialidades.
Al respecto indicó que es conveniente aprovechar que los precios están bajando. El problema es que cuando se da esa caída, los compradores suelen quedar expectantes de que siga bajando el valor. Aclaró, en este sentido, que los insumos ya tuvieron una reducción marcada que vuelve conveniente su adquisición.
“El glifosato bajó de los 10 dólares que costaba el año pasado para esta época a 6 dólares”, ejemplificó Napolitano, quien agregó que también están cayendo los valores de los fertilizantes.
“El interrogante está en qué va a suceder de aquí en adelante. En líneas generales creo que va a haber producto, pero la verdadera provisión tiene que ver con la logística de distribución y las autorizaciones de importación no sólo de las moléculas, que pueden faltar, sino también con todo lo inerte: tapitas, envases, etiquetas”, amplió el especialista.
La falta de dólares, en este contexto, puede complicar todo en los momentos de mayor necesidad: “Faltan neumáticos por caso, insumo clave para la distribución de los insumos”.
En agroquímicos dijo que hay que ser cautos. “Hay que ver qué va a pasar, tenemos este mes y medio donde se define, aunque no pareciera que vayamos a tener muchos sobresaltos. Hoy todavía no se siente el faltante porque el distribuidor fue precavido, pero sería normal que falten ciertas moléculas importadas y formuladas en el exterior por cuestiones de disponibilidad de dólares”, resumió Napolitano.