¿Valía que algunos frigoríficos detengan la faena de bovinos justo esta semana en que el gobierno extendió la cuarentena por quince días, las heladeras de la gente comenzaron a vaciarse de cortes vacunos y la carne es uno de los rubros dónde más están subiendo los precios?
¿Valía? Y en todo caso, ¿Qué sucedería en la Argentina si todos las plantas de faena se arrogaran el derecho de detener sus actividades en plena pandemia?
Un comunicado difundido por CADIF (Cámara de la Industria Frigorífica), una de las que agrupa a varias grandes plantas de faena del conurbano, planteó más o menos este interrogante, al denunciar que la decisión de varias plantas de parar sus actividades en medio de esta coyuntura es “una de las tres principales cuestiones que complican” al sector y “ponen en riesgo el abastecimiento de carnes” a la población, en medio del ataque de Covid 19.
Bichos de Campo pudo reconstruir de algunas fuentes de la industria cuáles serían los frigoríficos que decidieron detener la matanza de bovinos. La mayoría pertenece al Consorcio ABC de frigoríficos exportadores, pero hay excepciones. Serían a esta altura de la semana Rafaela Alimentos, Arre Beef, Friar Nelson (donde apareció un caso positivo de Coronavirus), Black Bamboo, Frigorifico Alberdi, La Anónima Speluzzi, Carnes Pampeanas, Swift y la cooperativa Supbga.
En su comunicado, CADIF remarcó que hay varias plantas frigoríficas “deteniendo actividades por decisión propia” y sin permiso de las autoridades.
“Las empresas operadoras de unas diez plantas frigoríficas de distintos puntos del país han decidido no operar durante la semana comenzada hoy (por el lunes). Esta situación debilita a las demás plantas que, cumpliendo correctamente su rol en la emergencia, continúan trabajando y para ello convocan diariamente a su personal (excepto, claro está, a quienes integran los grupos de riesgo, los que representan aproximadamente el 18% de las dotaciones”, se indicó en el comunicado.
La entidad, una de las cinco en la que está fragmentada la industria frigorífica, sugirió que las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, pues se generan hijo y entenados en plena pandemia y cuando los precios de la carne son de los que más han subido, y por lo tanto, se necesita imperiosamente recomponer la oferta de carne vacuna.
“Antes de conocerse esas paralizaciones voluntarias, ya resultaba difícil mantener altos los ánimos del personal excluido de la cuarentena. Resultó necesario apelar a la épica de la solidaridad, recalcando a diario -entre otras cosas- que todos los trabajadores de las actividades esenciales están cumpliendo un rol imprescindible en esta emergencia, recalcó CADIF.
Por cierto, inicialmente muchos delegados gremiales del Sindicato de la Carne mostraron sus reparos a iniciar la faena en medio dela cuarentena, ante el riesgo de contagios. Fue necesario que Alberto “Beto” Fantini, un histórico dirigente de la Federación Gremial, hiciera un llamamiento a sus pares para comenzar la tarea. Desde el vamos la actividad estuvo exceptuada de cumplir con el aislamiento.
Según este grupo de frigoríficos que continúa trabajando, será difícil ahora convencer a los trabajadores de asistir a las plantas. “Habiendo plantas de alimentos cuyos empresarios deciden paralizarlas temporalmente (porque el negocio les resulta ruinoso o por cualesquiera otras razones) habrá trabajadores esenciales que estarán más resguardados que otros: unos cumpliendo la cuarentena y otros -si bien cuidados por estrictos protocolos preventivos- estarán asumiendo mayores riesgos de contagio”.
La cámara frigorífica, por otro lado, reclamó a las autoridades que prevéan qué sucedería en caso de que aparezcan nuevos casos positivos de Covid-19 entre los planteles de trabajadores. “Consideramos imprescindible tener elaborar, discutir y tener listo con anticipación un Protocolo para Casos Positivos de Covid-19 en Plantas de Alimentos, a efectos de que en caso de ocurrir ese desgraciado pero previsible evento, se adopten con la máxima celeridad las medidas no caóticas correspondientes que permitan la continuidad de la
operatoria”, se explicó con sensatez.
El campo siempre hace el sacrificio , estimó que una vez más debe hacer solidariamente es esfuerzo. Pero de una buena vez el gobierno tiene la obligación de ser solidario con el campo. No puede tener el descaro de suponer que las autoridades sin arriesgar nada no hagan ningún esfuerzo y todo se le pida a los demás entre otros al campo esto supone desconocer el esfuerzo y los riesgos a los que le gente de campo se expone sumado ahora el peligro del COVID. Por Dios!!!!! Ellos son los que siguen sosteniendo al país es hora de cuidarlos.