Desde que apareció la influenza aviar en la Argentina se declaró la emergencia sanitaria que implicó diferentes medidas de control.
La difusión fue rápida sobre todo en aves silvestres y de traspatio. Según informó el Senasa hasta ahora “son 58 los casos confirmados”, de los cuales en aves de traspatio hubo 48 detecciones, en aves silvestres 4 y en el sector comercial 6 focos que se distribuyeron de esta manera: 18 en Córdoba, 15 en Buenos Aires, 7 en Neuquén, 6 en Santa Fe, 4 en Río Negro, 2 en San Luis, 2 en Chaco, 1 en Jujuy, 1 en Santiago del Estero, 1 en Salta y 1 en La Pampa.
De los 6 los establecimientos comerciales que tuvieron casos positivos, 3 están en Río negro, 2 en Buenos Aires y 1 en Neuquén. “En esos casos se sacrifican todas las aves”, dijo a Bichos de Campo Rodolfo Acerbi vicepresidente desde el organismo sanitario.
La situación genera fuerte preocupación en las empresas que producen carne de pollo, aunque al mismo tiempo confían en las medidas de control y prevención del Senasa y en las que están tomando en los diferentes establecimientos para mejorar la bioseguridad e impedir que haya más casos.
La detección de un animal obliga a la matanza inmediata del resto del plantel de pollos lo que significa pérdidas económicas importantísimas.
Desde el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) se mostraron preocupados por la gran cantidad de casos en aves de traspatio, lo que hace más complicado el control de la enfermedad y su erradicación.
“Estamos en un proceso en desarrollo todo el control, el seguimiento y los pasos que se van dando están guiados por el Senasa. Internamente el sector lo que hizo fue profundizar los controles y las medidas de bioseguridad”, explicó Roberto Domenech, presidente de CEPA.
El referente avícola indicó que por ahora la producción no sufrió alteraciones, que se siguen faenando 3,3 o 3,4 millones de pollos por día. Esa oferta de carne aviar, como parte de los producido para la exportación no pudo ser colocado en los mercados internacionales, terminó en el abasto local donde el pollo tiene gran aceptación.
El trabajo es en dos frentes: el más importante es el sanitario, pero por otro lado se busca negociar el reingreso a mercados con nuevos certificados sanitarios.
Las exportaciones de pollo son significativas para el sector y la autoexclusión del mercado mundial afecta las cuentas de las empresas, porque agrega mercadería en el mercado interno. Esto puede deprimir los precios y además hay productos y subproductos (como las garras) que no tiene posibilidades de comercialización en Argentina.
221200_Tablero Avícola (Diciembre 2022)
Según los datos de la Secretaría de Agricultura, el año pasado se despacharon 227 mil toneladas de pollo por 380 millones de dólares. Las ventas al extranjero representaron el 10% de la producción nacional.
Por eso el Senasa trabaja en la modificación de los certificados sanitarios a los efectos de que el impacto sea el menor posible.
“Hasta la aparición de la Influenza el certificado decía que éramos un país libre de la enfermedad. Ahora se despacha con otro que garantiza que el producto proviene de una granja sin la enfermedad ni probabilidad de contagio en un radio de 10 kilómetros a la redonda”, dijo Domenech.
De todos modos, esa estrategia no garantiza la apertura de los mercados.
“Exportamos a más de 60 país. Algunos ya dieron el ok, pero muchos de los principales destinos dijeron que hasta que no se vuelva al status anterior no se va a permitir el ingreso de mercadería. Otros piden información de cómo se va conteniendo el problema”, agregó el titular de CEPA.
Domenech hizo este repaso de lo que está sucediendo con los diferentes compradores:
- China informó que va a controlar la carne aviar que está en viaje y de la que salió del país hasta inicios de marzo será controlada en cada partida. Pidió que con posterioridad a esa fecha no se le mande más hasta conocer el procedimiento de control de la enfermedad.
- Chile y Brasil cerraron el mercado y no reciben carne de Argentina.
- Emiratos Árabes Unidos mantiene habilitado el comercio pero solo recibe productos de las provincias donde haya casos
- Sudáfrica recibe lo embarcado y en viaje hasta 12 días antes que se declaró la enfermedad.
- Singapur y Vietnam todavía no contestaron.
Domenech también destacó que todo lo que está bajo tratamiento térmico cocido o procesado los mercados lo aceptan sin problemas pues no hay riesgo de presencia del virus. Al mismo tiempo resaltó el problema que tiene con algunos productos y subproductos que no tienen salida local. Por caso, para los Emiratos Árabes se produce un pollo que pesa entre 900 gramos y 1,2 kilos que aquí no tiene aceptación.
“Hay productos como la garra y antegarra, y las harinas de plumas y vísceras, que son recuperos que ayudan a que el pollo tenga un precio económico en el mercado interno, ya que representan entre 7% y 8% en la mejora en el costo. Hay que ver cómo canalizar esa producción.”, concluyó Domenech.