Durante toda esta semana se pronostica una gran ola de calor sobre casi todo el territorio nacional. Por suerte, con el correr de los años y a costa de perder muchas cabezas, el sector ganadero ya se acostumbró a estos fenómenos climáticos extremos. Y está tomando precauciones, normalizando lo que antes era extraordinario.
Todos los pronósticos coinciden en que será una semana crocante para la ganadería bovina y aconsejan a los productores tomar precauciones que ya han sido escritas muchas veces: una de las principales es asegurarse la provisión de agua fresca para sus animale.s
El mercado Agroganadero de Cañuelas, luego de la mortandad sucedida hace algunos años en el vetusto Liniers, está preparado para esta contingencia, con sombra y hasta ventiladores que hacen de aspersores. Esta semana ha tomado precauciones adicionales, ya que decidió que hasta el 2 de febrero los remates de ganado comiencen a las 7 de la mañana “con el fin de mitigar las consecuencias del stress calórico provocado por las altas temperaturas anunciadas”.
Desde el INTA Villegas se recordó que hay una serie de consejos disponibles para hacer frente a la ola de calor en los campos ganaderos. Explicó por qué es necesario: En los veranos de la región pampeana son crecientes las olas de calor, lo que genera estrés en los animales de producción. Éstos intentan adaptarse a las condiciones ambientales y de manejo, buscando alcanzar el estado de bienestar. Si las condiciones no son adecuadas, comienzan a sufrir estrés, reduciendo la energía destinada a la producción. Si el problema continúa y fallan los mecanismos de adaptación, puede derivar en la muerte.
Según los especialistas, los animales de razas europeas, de piel oscura y de temperamento nervioso son más susceptibles a sufrir estrés por calor, en comparación con las índicas. En el mismo sentido, los animales cercanos a la terminación son más propensos, por su mayor peso y grado de gordura, y por una menor capacidad pulmonar en relación a su peso corporal. Asimismo, en engorde a corral, el estrés suele ser mayor que en pastoreo.
En este informe de Senasa también hay consejos para enfrentar la situación.
A fin de prevenir golpes de calor en el ganado, en épocas de altas temperaturas se recomienda chequear semanalmente el Índice de Temperatura y Humedad (ITH). Este índice –que es un número utilizado para evaluar si las condiciones ambientales resultan estresantes para los animales– permite tomar las medidas preventivas adecuadas. Es posible consultar el ITH y tener información en línea de las variables climáticas que afectan al bienestar animal en cualquier punto del país, ingresando en el Sistema de Información y Gestión Agro-meteorológica del INTA.
Complementariamente, el Índice de Seguridad Climática para el Ganado (que se conoce como LWSI por sus siglas en inglés) categoriza la intensidad del ITH y establece que, en bovinos para carne, un ITH mayor o igual a 75 se considera nivel de alerta, mayor o igual a 79, de peligro y mayor o igual a 84, de emergencia. Para los bovinos lecheros, un ITH mayor a 72 se considera nivel de alerta (aunque algunos autores lo consideran a partir de 68).
Para estimar la severidad de las condiciones de estrés calórico a las que se encuentra expuesto un animal, es de relevancia contemplar no solo la intensidad del ITH (alerta, peligro o emergencia), sino también su duración (cantidad de días con ITH superior a 75) y la frecuencia de exposición a esas condiciones (cada cuanto tiempo se repiten las olas de calor).