A comienzos del presente mes de agosto el nivel promedio de encierres en los corrales integrados a la Cámara Argentina de Feedlots fue del 66,5%. Se trató del nivel más elevado en lo que va del año, aunque, vale remarcar, el nivel venía siendo bajísimo en términos históricos.
De todas maneras, no deja de ser llamativo un aumento, por más que sea de tres puntos con respecto a julio pasado, en la actual coyuntura ganadera argentina. ¿Qué pasó?
“El invierno en la Cuenca del Salado fue muy seco y duro, con lo cual se agotaron muchas de las reservas disponibles para mantener a la hacienda en los campos, lo que hizo que muchos sistemas de recría de base pastoril enviaran animales a los corrales”, explicó Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlots.
“Otro de los factores que estamos observando es un aumento de la proporción de encierres de vacas, el cual, si bien es un componente mínimo en los feedlots, se originó porque el cepo exportador implementado por el gobierno hizo caer el precio de las vacas, con lo cual algunos productores decidieron encerrar a esa categoría para no malvenderla”, añadió a Bichos de Campo.
El tiempo, podemos decir ahora, jugó a favor de esa decisión, porque gracias a la demanda china, combinada con el “cepo sanitario” de la certificación obligatoria contra brucelosis, promovió finalmente una recuperación de los valores de las vacas.
El tercer factor en juego que explica el aumento de los encierres es la necesidad de sacarse los depreciados pesos de encima cuanto antes, lo que implica que algunos productores, luego de vender hacienda, buscan –luego de pagar las cuentas– urgente refugio para su capital y, precisamente, una de las alternativas empleadas a la compra de terneros para engordar.
La evolución del nivel de encierres en lo que va de 2021 es comparable a la presente durante el año 2019, aunque en ambos períodos los problemas que afectaron al sector son diferentes.
En 2019 fue la restricción crediticia, producto de las tasas de interés estratosféricas presentes en el mercado bancario, uno de los principales impedimentos para frenar los niveles de encierre, lo que además restaba capital al negocio porque buena parte de la liquidez se derivaba a inversiones financieras con retornos jugosos en el corto plazo (que luego “explotaron” hacia fines de ese año).
En la actualidad el principal problema presente en el sector es una poco favorable relación compra/venta y el elevado costo de la alimentación, el cual, vale recordar, en la Argentina está “subsidiado” por el impacto de los derechos de exportación agrícolas y la “retención cambiaria”.
Al “cepo cárnico” le salió un “cepo sanitario” que contribuyó a equilibrar los precios de las vacas