El gobernador cordobés Juan Schiaretti intercedió ante funcionarios del gobierno nacional para que las empresas elaboradoras de bioetanol de maíz fuesen parte del acuerdo de ajuste de precios en el último tramo de la vigencia del régimen de promoción establecido por la Ley Nº 26.093.
El lunes pasado el gobierno procedió a actualizar los precios del bioetanol cañero destinado al corte obligatorio con nafta hasta mayo próximo (cuando finaliza el régimen de promoción de biocombustibles).
Pero dejó afuera al etanol maicero porque las empresas que integran la Cámara de Bioetanol de Maíz se negaron –tal como lo habían exigido las autoridades de la Secretaría de Energía– a renunciar a las medidas cautelares que obligaron al Poder Ejecutivo a pagar el valor del biocombustible en función de lo determinado por la normativa vigente.
Las empresas de etanol maicero Bio4 y Diaser lograron, por intermedio de la Justicia, cobrar desde fines del año pasado 44,9 $/litro, cuando el resto de las industrias del sector –con cautelares en curso– percibían apenas 32,7 $/litro, lo que constituyó una transferencia de recursos fenomenal hacia el sector petrolero refinador.
El precio de 44,9 $/litro, establecido por orden judicial a partir de una fórmula contemplada en la normativa vigente, corresponde a los costos presentes en noviembre de año pasado, dado que en la actualidad (enero de 2021) el mismo se ubica en 50,4 $/litro.
A pesar de ese desajuste, Schiaretti –defensor desde la primera hora de las energías renovables– solicitó a las empresas de bioetanol de maíz que resignaran precio de venta a cambio de lograr un acuerdo con el gobierno de Alberto Fernández.
En ese marco, las fábricas de etanol aceptaron la misma propuesta que habían firmado los ingenios azucareros días atrás: un valor de 43,6 $/litro en el presente mes de enero que se ajustará progresivamente hasta alcanzar los 51,1 $/litro en mayo próximo, último mes de vigencia de la Ley Nº 26.093, la cual sería prorrogada por un año más en las sesiones extraordinarias estivales del Congreso para en ese lapso discutir el diseño de una nueva legislación por introducir en 2022.
¿Por qué Schiaretti intercedió para que las fábricas de bioetanol maicero se sumaran a la propuesta del gobierno? Porque sabe que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene el propósito de mantener al etanol cañero en el marco del corte obligatorio, pero pretende desregular la venta y precios del biocombustible maicero para mejorar la estructura de costos de la petrolera estatal YPF.
Guzmán, cuyo conocimiento de la dinámica del sector agroindustrial es por demás escasa, imagina que tal medida será posible porque los precios internos del maíz caerán de manera significativa luego de la reciente intervención del mercado externo del cereal, entre otras posibles medidas que están “en carpeta”.