Varias empresas frutícolas del Alto Valle -entre las que se agrupan procesadoras, plantas de empaque y frigoríficos- están en alerta desde hace algunas semanas por el fuerte aumento que se ha registrado en el costo de la energía eléctrica. Solo en 2021 se reportó una suba del 300% en ese servicio y ahora circulan rumores de un aumento en la próxima factura por ese mismo porcentaje.
Esta situación, sumada a la merma productiva que se ha producido en toda la región como consecuencia de problemas climáticos y la baja rentabilidad de la fruta, ha provocado dudas entre los empresarios sobre si será posible seguir operando en estas condiciones.
Un caso testigo de esto es el de la cooperativa neuquina La Flor, que por los consumos eléctricos del mes de marzo debió pagar casi seis millones de pesos, un monto que representa el 50% de lo que se paga de salarios.
“Con estos aumentos en la energía electica que hemos tenido es imposible poder seguir trabajando y pagar la factura mes a mes. La boleta que viene aparentemente tendrá un aumento muy grande. Hablan de un 300%”, dijo preocupado Francisco Scollo, socio de La Flor, a Bichos de Campo.
La cooperativa nació en 1944 en la localidad de Centenario y es una de las pocas empresas frutícolas que aún quedan en la zona. Actualmente cuenta con 32 socios y 110 empleados que trabajan en su mayoría de forma permanente. Mensualmente la firma paga alrededor de 10 millones de pesos de salarios y otros 6 millones en aportes. A eso hay que sumarle los costos de servicios como el de frío, que también son millonarios.
Esta imagen es una foto idéntica de lo que sucede en frigoríficos exportadores como Don Evaristo, Martín Pescador y La Deliciosa SA, allí en la provincia. El resto de las empresas ha cerrado ante la baja rentabilidad del sector.
Quien maneja la distribución de la energía en esa zona es el Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN), que según informó el medio LM Neuquén es un 40% más cara que la energía ofrecida en Río Negro.
Consultados por ese medio neuquino, desde EPEN sostuvieron que hubo un incremento escalonado de la tarifa en dos instancias en 2021, aprobados en ambos casos por la Secretaría General de Servicios Públicos. El primero fue de 25% y el segundo del 15%.
“La próxima boleta de luz no la vamos a poder pagar al EPEN. Es así, son los sueldos o la luz. Ojalá a los políticos les interese este tema porque son muchos puestos de trabajo”, afirmó Scollo y agregó: “dan ganas de tirar todo y cerrar”.
Pero el aumento en la boleta no es el único problema. Los empresarios también reclamaron que cada año deben realizar una “reserva” al EPEN de la energía que utilizarán durante una temporada. Teniendo en cuenta lo impredecible que es el sector, tanto por sus cotizaciones como por las condiciones climáticas que afectan al número de toneladas finales obtenidas en la campaña, eso supone una misión imposible.
-¿Se han contactado con las autoridades para reclamar por esta situación?- le preguntamos a Scollo.
-Sí y no hemos tenido ninguna respuesta aún. La idea es hablar con la provincia para ver cómo seguimos. Así lamentablemente no se puede seguir. Últimamente los aumentos están saliendo de forma mensual o bimestral. Ya no quedan otras cooperativas, se han fundido todas. Sólo restan dos o tres empresas más en ese sector.
Fotos: LM Neuquén