Devaluación mediante, los precios de los novillos medidos en dólares tuvieron una fuerte caída, lo que da cuenta de una mejora en la competitividad exportadora de la industria, que está vendiendo en buenos valores la carne de esta categoría, que se coloca principalmente en Europa.
Los novillos para exportación se pagan entre 6000 y 6100 pesos por kilo de carne en gancho, cuando hasta los días previos a la rural de Palermo, cuando se rumoreaba que las retenciones a la exportación de su carne podrían quedar en cero, se pagaban entre 5000 y 5100 pesos por kilo. Se trata de una mejora del 20%.
Los novillos, que hasta hace pocos meses tenían un valor de 5 dólares por kilo, ahora se venden a 4,40. El costo de la materia prima se redujo 10% para las fábricas, al tiempo que mejoró el ingreso por la carne que venden sobre todo a Europa, donde los cortes Hilton ya están en 20.000 dólares por tonelada.
Esto también mejoró la relación con respecto a los países competidores. El novillo en Paraguay le cuesta a los frigoríficos radicados allí 4,55 dólares por kilo en gancho, mientras que en Uruguay su valor (debido al faltante de mercadería) sigue aumentando y llega a los 5,40 dólares por kilo en gancho. Solo el precio de Brasil es más competitivo que el local: allí vale 3,70 dólares por kilo.
Esto no significa necesariamente que las industrias naden en la abundancia, ya que tienen un montón de otros temas pendientes que dificultan su productividad, competitividad y rentabilidad.
Pero no es menos cierto que su situación es mejor que en el primer semestre, cuando el alto costo de la materia prima y el atraso en el dólar redujeron las exportaciones, que en este segundo semestre comenzaron a aumentar.
Esto se refleja en los crecientes volúmenes de venta al extranjero, que en agosto alcanzaron las 85.000 toneladas y rozaron los picos de 2024, alcanzando un aumento del valor medio interanual por tonelada de 40%.