El precio de la leche que cobran los productores no repunta y se distancia cada mes de los costos de producción. El último valor conocido es el de julio que dio levemente por encima de los 50 pesos lo que indica una suba interanual de 55%. Ese incremento dista mucho de la inflación promedio informada por el Indec que fue de 71% y de los costos.
El maíz, a pesar de la fuerte intervención que tiene su comercialización, se encareció un 67%. Y los insumos necesarios para las reservas que se generarán con la nueva campaña de maíz, como los herbicidas y los fertilizantes, también se elevaron por encima del incremento del precio percibido por los tamberos.
El consultor Marcos Snyder dijo a Bichos de Campo que de un año a esta parte “el litro de leche perdió poder de compra de forma significativa, y que hoy se necesitan en promedio dos litros más del producto para comprar los mismos insumos que el año pasado”.
Eso pega fuerte sobre todo en los tambos más chicos que no tienen las condiciones financieras para sumar vacas o incrementar la eficiencia productiva.
Pero a ese escenario se le agregan otros problemas que tienen que ver con el ingreso de dinero a la cadena. La situación cambiaria de la Argentina favorece las importaciones y resta competitividad a los sectores exportadores.
Según cálculos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) el precio FOB de la tonelada de leche en polvo “determina un poder de compra de $40/litro de leche, con un precio actual en torno a los $ 52/litro estimado para agosto, todo ello debido al fuerte retraso cambiario, la vigencia de derechos de exportación y reducción de reintegros de impuestos internos”.
Desde el Observatorio indicaron que si se eliminaran los derechos de exportación y se retoman los reintegros impositivos a las ventas al extranjero, el valor podría mejorar a 46 pesos el litro. Eso aún sería insuficiente para cubrir costos.
Por eso consideraron que “debería mejorarse el valor del tipo de cambio” y que “debería ubicarse en 150 pesos el dólar mayorista BCRA (con el que se liquidan los embarques) para que el poder de compra de la exportación de la leche en polvo entera iguale al precio al productor”.
El sector lechero, como tantos otros en la argentina, genera ingresos que las políticas oficiales se encargan de licuar o destruir perjudicando a toda la cadena, desde la industria a la producción.
Snyder coincidió con el panorama analizar por OCLA y dijo que es necesario que se eliminen los derechos de exportación y la brecha cambiaria.
Por su parte, el productor y dirigente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, Marcelo Aimaro, señaló a Bichos de Campo que “tenemos subas en dólares de los costos para enfrentar la producción de maíz en un contexto de sequía. Los costos superan al ingreso mientras tanto no se discuten políticas sectoriales, tenemos un Estado que mira para otro lado y no hace nada”.
He ahí al maligno formador de precios. No lo busquen más. El grupo egemónico concentrado es la administración pública expoliadora.
Si realmente su accionar resultara favorecer a los más necesitados de todos modos habría que cambiarla porque está aniquilando los medios de producción. Y con eso ni el Che estaría de acuerdo.
Hay que poner cupo a la capacidad de yerro.