El año 2021 arrancó con la eliminación de los derechos de exportación para diferentes productos de distintas “economías regionales”. Pero para algunos sectores no hay buenas noticias porque tendrán que abonar mayores retenciones.
El gobierno nacional, por medio del decreto 1060/20, mantuvo la alícuota del derecho de exportación 9,0% para la leche en polvo, pero además fijó un 4,5% para leches fluidas, quesos, lactosuero y manteca, productos que hasta el año pasado venían tributando una alícuota variable de 3,0 pesos por dólar FOB (equivalente actualmente a una retención del 3,3% del valor FOB).
La misma situación ocurrió con los vinos, que este año pasan a tributar una retención del 4,5%. Sin embargo, vale recordar que las bodegas habían sido beneficiadas en octubre del año pasado por medio del decreto 789/20, que estableció un reintegro del 7,0% para las ventas externas de vino fraccionado y espumantes (lo que representó un aumento considerable respecto del nivel previo de 3,25%), mientras que en el caso del vino a granel el mismo pasó de 3,0% al 7,0% y en mosto del 2,5% a 7,0%.
Otro de los sectores que pasarán a estar más castigados es el del tabaco, que este año comienza a pagar un derecho de exportación del 12,0%. En noviembre pasado el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, se reunió con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, para pedirle que eliminara las retenciones a las exportaciones de yerba mate, té, cítricos y tabaco. Tuvo suerte con los tres primeros (que desde hoy tienen una alícuota del 0%). Pero al tabaco le pegaron un buen “mazazo” impositivo.
La papa resultó gravada con un derecho de exportación de 4,5%, pero no así su prima hermana la batata, que desde este año pasa a estar liberada de ese tributo.
El jugo de manzana logró liberarse de las retenciones. ¡Bravo! Pero el jugo de pera no tuvo tanta suerte porque tendrá que abonar una alícuota del 4,5%.
Otro sector que también tendrá que abonar una alícuota del 4,5% es el de las semillas forrajeras, que en los últimos años se venía destacando especialmente con ventas externas de raigrás anual y trébol blanco.
El famoso “valor agregado” que suele pedir la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) quedará para otro momento porque panificados –incluyendo alfajores– y pastas secas quedaron gravados con una alícuota del 4,5%.
Un sector que no fue contemplado por la revisión de retenciones de fin de año realizada por el gobierno nacional es el del maní –producto emblemático de la provincia de Córdoba–, que mantiene entonces un derecho del 7,0% para exportaciones de maní confitería y blancheado y de aceite de maní.
Otros productos que quedaron gravados con un derecho de exportación del 4,5% a partir de hoy 1 de enero son copos de cereales para desayuno, aceite de girasol, embutidos, azúcar, jaleas y mermeladas y alimentos para mascotas envasados, entre otros.
El gobierno de científicos otra vez demuestra ser incapaz de generar NADA que no sean impuestos ocarfas a los que trabajan