En EE.UU. la mayor parte de la cebada se emplea para elaborar malta y cerveza, a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, donde el cereal se emplea en gran medida con fines forrajeros.
Sin embargo, debido a la progresiva caída del consumo y la fabricación de cerveza en EE.UU., el volumen de cebada destinado ese fin viene cayendo año tras año.
Según datos de la Oficina de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco, la producción de cerveza en EE.UU. disminuyó en más del 13% entre las campañas 2016/17 y 2023/24. “Los datos mensuales de producción de cerveza hasta comienzos de 2025 sugieren que esta tendencia continúa”, señala un informe del USDA.
“Según el ritmo de producción promedio de los últimos tres ciclos, se proyecta que la producción de cerveza caiga por debajo de los 160 millones de barriles versus 189 millones en la temporada 2016/17”, advierte el informe.
Debido a la menor demanda de cebada para la elaboración de cerveza, el USDA estima para la campaña 2024/25 un nivel de uso del cereal con ese propósito en un mínimo histórico de 2,41 millones de toneladas, un 27% menos que los 3,30 millones del ciclo 2016/17.
Lo que sucede en EE.UU. es un reflejo de la situación presente en muchas naciones desarrolladas, donde el consumo de cerveza, luego de una recuperación puntual durante la pandemia (2020), desde entonces muestra una clara tendencia declinante.
El fenómeno de la caída del consumo de cerveza en EE.UU. se explica en parte por un factor generacional, dado que los jóvenes toman mucho menos alcohol que sus predecesores y, si mantienen esa tendencia cuando se transformen en adultos, el mercado entonces se reducirá aún más (especialmente considerando la abrupta caída de la natalidad en ese país).