La semana pasada, en ocasión del remate del primer lote de soja de la presente campaña en la Bolsa de Comercio de Rosario, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, pronunció un discurso en el que hizo referencia a las retenciones de una manera que a más de uno le llamó a la atención.
Bichos de Campo le preguntó si ‘es la urgencia lo que le hace hablar de retenciones’.
“Uno siempre planteó la necesidad de tener una política impositiva diferente para el sector”, dijo Perotti casi en un ´sic´ de su discurso, e inmediatamente temporizó: “Hay momentos en los que la discusión puede abrirse más, puede tener más oídos atentos que en otros momentos. Cuando parecería que las cosas están bien, los precios internacionales están bien, es como que todo el mundo cree que no es momento, o no es necesario, porque los márgenes dan. Los márgenes no dan”, remarcó.
La bota santafesina fue la más castigada por la sequía, que sacudió transversalmente a su variada matriz productiva. “De norte a sur cada una de las actividades, la ganadera, la lechera, la agrícola, la de legumbres, hortalizas, fue impactada. Todos los sectores al mismo tiempo. Es algo muy duro para sobrellevar”, ilustró.
Para el Gobernador es el escenario para analizar “si es un sector que le iría tan bien, tiene resto, tiene márgenes, puede retomar, tuvo ahorros, tuvo capacidad de generar obras o acciones de prevención. Cuando se está muy en lo fino es donde esto no aparece”, sostiene. En una misma línea analizó las hectáreas sembradas y las cosechas anteriores: “Ahí vemos cómo se ha estancado”, apunta.
Mirá la entrevista completa con Omar Perotti:
El primer lote de soja es de Formosa, pero el productor es de Carlos Pellegrini, provincia de Santa Fe. En eso estribó Perotti para señalar que “no hay incentivo para sembrar más porque el que se tiene que alejar un poco más, los costos de logística no le dan, los de producción o de llevar. Tampoco hay equipos de contratistas, hay que acercar equipos o hay que saber que se depende de tiempos de otros, que es muy diferente a la zona núcleo donde sembramos”, completó.
“Creo que la Argentina tiene que saber que, en uno de sus sectores claves de generación de divisas, tiene que tener una política de incentivos”, insistió.
A su juicio, no están todos equivocados los países que no tienen la presión tributaria de Argentina. “Hay que analizar cómo, progresivamente, vamos retirando esa presión impositiva sobre el sector para ir generándole estímulos de mayores niveles de producción que van a compensar, no me cabe duda, con volumen de actividad y con ganancias en el sector, lo que no se tributará por allí”, expresó.
– ¿Es una discusión para el próximo gobierno o una discusión que habría que dar ya, en medio de esta sequía tan espantosa?
“Creo que la discusión la podés dar, que me digas que -en esta coyuntura- donde tenemos las dificultades y donde hay que recurrir al dólar-soja, al análisis dólar por dólar para saber qué se va autorizando para importación o no, generar una disminución hoy, sería muy bueno para estímulo en la siembra de lo que viene. Me parece que allí sí son señales que podrían empezar a estar dándose. Y creo que la política tiene que empezar a poner estas cosas sobre la mesa, para saber cómo un sector con estas características también puede contar con los resguardos que otros países agrícolas, con los que competimos en el mundo cuentan, que es las instancias para tener un resguardo vía seguros agrícolas, con subsidios de los estados”, respondió el gobernador de Santa Fe.
“La importancia a darle la discusión en este contexto es saber que es un sector que tiene talones de Aquiles, que no es invencible, tiene márgenes para todo, etcétera, etcétera”, ponderó, contraponiendo que “es un sector que, fruto de la presión que se fue generando con el tema contributivo, con ciertos valores internacionales que no fija, con los que tiene que moverse, es donde hay que generarle ciertas condiciones para que el nivel de producción, lejos de caer, crezca. E incentive a más nivel de actividad con el potencial que tenemos hoy de ser un país con capacidad de producir para quienes alimentan, o para quienes generan alimentos”.
“Es ahí donde hay que tener una política mucho más directa de incentivos sobre el sector y, particularmente, incentivando a la transformación de esa materia prima y dejar de decir que somos un país que podemos alimentar a 400 o 600 millones de personas, cuando lo que hacemos es exportar alimentos para cerdos, principalmente, alimentos para animales”, remarcó.
Completando el panorama Perotti señaló: “Tenemos que pasar a tener un mayor nivel de transformación y generar un alimento con mayor valor agregado. ¿Tenemos esa posibilidad de hacerlo? Sí. ¿Tenemos el volumen para exportar? Todavía no. Tenemos el número de empresas que puedan industrializar. No. Bueno, hay que buscar cómo se trabaja y cómo se incentiva a cada uno de estos sectores”.
– ¿Usted ya lo ve como un eje de una política de desarrollo nacional?
“Sin duda. Cuando tenemos que hablar del desarrollo de algunos sectores, vamos y estamos viendo, hay que desarrollar el litio, entonces ponemos la atención ahí, arrancamos de cero, vemos hasta dónde podemos hacerlo. Me parece muy bien, y hay que hacerlo y hay que hacerlo rápido.
Ahora, este sector enfrentó cambios tecnológicos importantes, cultura de producción, los arrendatarios son los que llevan adelante el mayor nivel de actividad, ya no es el dueño del campo, todo esto tiene que ser receptado por la política para saber cómo esta actividad puede seguir desarrollándose plenamente”, dijo.
En esa línea sostuvo que “uno de los puntales de la Argentina, debe ser su nivel de producción, con sustentabilidad; su nivel de producción preparando alimentos para saber cómo entrar a ciertos países, o mercados; donde van a estar con alguna exigencia ambiental, de sustentabilidad, de trazabilidad, y poder tener en lo que es hoy un volumen importante de proveedores de materias primas, como somos, a incorporación de un mayor valor”.
Estimó que “algunos países van a querer seguir llevándose materia prima, porque industrializan eso. Los asiáticos van en ese camino, por lo cual, si nosotros no crecemos también en el esquema de industrialización, cada vez va a valer menos nuestra materia prima. Cada vez más commodities y más bajo”.
“La Argentina tiene esa posibilidad, pero tenemos que incorporarlo como una verdadera política de desarrollo, acompañando al sector y fijando políticas de mediano y largo plazo. Las discusiones que se daban con un proyecto de ley a 10 años, para todo el sector agroindustrial, bienvenidas, de eso hay que hablar, hay que generarle a un sector las condiciones de metas más allá de la siembra, más allá del hoy, hoy tiene precios, siembra, hoy conviene tal cosa y demás, generarle la confianza, más allá de los gobiernos, porque el gobierno que viene va a necesitar dólares, y este sector va a seguir siendo un proveedor de dólares importante”, agregó Perotti.
Con la misma visión estima que el sector productivo “va a necesitar mayor nivel de producción, de generación y de incorporación de valor agregado para tener empleo, y para generar mayor empleo que es el desafío de cada uno de los países. Los que industrializan, ¿por qué industrializan? Porque quieren tener trabajo para su gente. Entonces la discusión en el mundo es cómo protegemos o cómo generamos trabajo para nuestra gente”.
“El sector tiene capacidad en el valor agregado de hacerlo. Ahora, por sí solo, hoy, en estas condiciones, trata de manejarse en los márgenes de qué actividad es más rentable o no. Entonces, creo que ahí es donde una política común, de mediano y largo plazo, con un acuerdo y respaldo político, le va a servir a todos. Son las cosas en las que los argentinos, o ponemos un escalón más arriba la discusión, o vamos a seguir alimentando divisiones, grietas, fragmentaciones, que no nos ayudan”.
“Si sabemos todos que tenemos un porcentaje de pobreza que duele enormemente en la Argentina. Que tenemos posibilidades de generar mejores condiciones para la producción y elaboración de alimentos que nos generen posibilidad de abastecimiento interno, pero muchos dólares afuera, porque son los que necesitamos, es donde, no ponerse de acuerdo es dejar pasar otra oportunidad para los argentinos, pero es -a todos los que se le está hablando para una campaña- decirles que no le van a cumplir”, concluyó.