Sería una noticia risueña y hasta parecería una tontería de no ser porque en China, en los últimos meses, se han sacrificado millones de cerdos en busca de detener el avance de la Peste Porcina Africana (PPA), una enfermedad viral que todavía no tiene cura conocida.
Un pasajero chino que venía en un vuelo que llegaba a Ezeiza desde aquel lejano país traía en su equipaje seis patas (o mejor dicho, pezuñas) de cerdo.
Las patas de chancho fueron detectadas por personal del Senasa en el aeropuerto internacional. Según una gacetilla del organismo, sucedió “en el marco de las fuertes medidas de prevención adoptadas para evitar el ingreso de la PPA y otras enfermedades y plagas ausentes en la Argentina”. Pero dio la casualidad que justo este lunes el personal de ese organismo sanitario enrolado en el gremio ATE realizaba una protesta “a la japonesa”, es decir que incrementó más los controles. Por eso quedó flotando una duda sobre la severidad de los mismos en otras circunstancias.
Como sea, personal del Senasa decomisó seis patas de cerdo que perfectamente podrían haber servido como vehículo para el ingreso del temible virus a la Argentina si no eran encontradas a tiempo. El alimento, muy popular en China, era transportado en la valija de un pasajero de origen chino.
“Personal de control de fronteras del Senasa en la estación aérea detectó la mercadería –que tiene el ingreso prohibido al país– al controlar la valija de un ciudadano chino arribado en un vuelo de la compañía KLM procedente del país asiático –donde se registra una importante epidemia de PPA– por lo que la decomisó y dispuso su destrucción”, indicó un informe oficial.
El Senasa aclaró que “este tipo de controles -en los que se utilizan scanners y, si es necesario, se solicita al pasajero que abra la valija-, se realizan de forma habitual en los aeropuertos del país por parte de personal especializado del Senasa y la participación de perros especialmente entrenados para detectar alimentos”.
La PPA es una enfermedad producida por un virus que se contagia por contacto entre cerdos y no afecta al ser humano. El virus puede sobrevivir por mucho tiempo en productos cárnicos provenientes de países infectados, que eventualmente pueden tomar contacto con cerdos de nuestro país.
La peste porcina africana se ha diseminado en varias regiones del mundo (en China y sus países vecinos, pero también en Europa). La Argentina se mantiene a salvo.